Alpha x Alpha

Taste of reality||El sabor de la realidad

Notas iniciales:

Bendice a todos los que leyeron mi historia a pesar de mis intentos de escribir mal el nombre de Bakugou tantas veces como sea posible xD Con suerte, capté más de mis errores tipográficos esta vez. Mi estado predeterminado es la falta de sueño, así que hago lo mejor que puedo. * se inclina disculpándose *

➳ ➳ ➳ ➳ ➳ alpha ⤫ ɐɥdןɐ ➳ ➳ ➳ ➳ ➳

Por un momento, todo se siente bien con el mundo. El compañero de Kirishima está sano y salvo, sus compañeros de clase están bien e incluso ahora viven en los dormitorios. Kirishima no cuestiona por qué lo pusieron en la habitación al lado de Bakugou. Tiene la sensación de que no le va a gustar la respuesta. Desde que estuvo en UA, Kirishima no ha sido más que un estudiante trabajador y obediente. Supone que, teniendo uno de sus estudiantes confiables, a prueba de bombas, que va y propone a los demás la misión de rescate más loca podría preocupar un poco a los maestros. Lo que sea, todo está funcionando a su favor.

Acaban de terminar su segunda semana de regreso en los dormitorios después de mudarse, y les queda aproximadamente una semana hasta que regresen a la escuela para el segundo semestre cuando Kirishima finalmente logra reinar en su contacto físico a su nivel típico. Ahora, por mucho que lo odie, es solo un brazo alrededor del hombro de Bakugou, un empujón mientras caminan por la acera, dejándose caer junto a él en el sofá. No más abrazos persistentes, no más aromas, no tomarse de la mano. Kirishima espera que Bakugou no reclame por nada de eso. 

Afortunadamente, no lo hace. En cambio, comienza a inclinarse cuando Kirishima entra, como lo había hecho en el pasado, y se apresura a echarlo cuando se tocan. El aroma de Bakugou se vuelve rápidamente a ser agresivo y defensivo, como siempre, y Kirishima lo odia todo. Pero él sabe que cuanto más tiempo pueda mantener las buenas maeeras de Bakugou, más tiempo estará en su vida. Si Kirishima asusta a Bakugou, nunca obtendrá lo que tiene actualmente. Entonces, después de unos días dolorosos para Kirishima, parecen haber vuelto a la normalidad, y él cree que está libre. Dirige su atención hacia la reanudación de su rutina de ejercicios y desempolva los libros de texto para refrescar su memoria antes de que comience la escuela.

Pero luego, una noche, Bakugou llega golpeando a su puerta, enojado.

Es poco más de medianoche, y cuando Kirishima abre la puerta, la postura de Bakugou es agresiva, su aura hostil y sus puños ya están chispeando. Kirishima está seguro de que será una pelea. Somnoliento, pero rápidamente despertando, Kirishima emite su mejor aroma calmante y le da a Bakugou una mirada tranquila. Kirishima ha aprendido bien del alfa interno de Bakugou, cualquier muestra agresiva y Bakugou estará a la altura del desafío, pero cualquier cosa sumisa y Bakugou se calmará.

El rubio rígido entra en la habitación, cierra la puerta detrás de él y se mueve al espacio de Kirishima. Se acerca a Kirihisma, con el pecho casi tocándose, y se pone rígido con una inhalación aguda.

Kirishima no mueve un músculo, sin saber qué está sucediendo. Este es un territorio nuevo. Quiere tocarlo, calmarlo, pero no está seguro de si su toque sería aceptado. La indecisión está escrita en todo el rostro de Bakugou y a Kirishima le duele, pero él se impone. Bakugou es a menudo como un animal salvaje, y es mejor dejarlo hacer el primer movimiento. Mirando a los ojos de Bakugou, Kirishima de repente se da cuenta de que Bakugou ha estado llorando. Incapaz de controlar su cuerpo y completamente preparado para un golpe que no desviará, toma a Bakugou en sus brazos, lo abraza con fuerza y deja salir su olor, llenando la habitación con calma, protección y cereza madura.