Las clases transcurrían con normalidad, pronto llego la hora de ir con el maestro de educación física quien a pesar de también ser conocido por ser uno de los maestros "pilares" como así les llamaba el director también era alguien que se esforzaba en que sus alumnos trabajasen duro y dieran lo mejor en su clase.
- Ya saben sobre la respiración concentrada, pónganse en binas para comenzar con la actividad -
El rostro neutro que generalmente de carga solo hacia que lea diera pavor a unos cuantos alumnos mientras que otros lo veían con gran admiración y afecto pese a siempre ser tan "frío".
- Kamado-kun ven, serás el ejemplo -
Ordenó con aquella tranquila pero fuerte voz, el joven cobrizo solo acató la orden para después acercarse hasta el maestro quien lo puso de espaldas contra la suya; dejando una clara diferencia de tamaños.
- Tendrán que hacer estiramientos primero con su compañero -
El pequeño cuerpo del joven de a poco se levantaba, el maestro tomioka era mucho más fuerte que el y con facilidad hizo que sus pies no tocasen el suelo. Sin mas, después de esa breve explicación que duró por más de 5 minutos lo soltó para que se fuera a reunir con pareja de estiramientos.
- ¡Kamaboko! ¡Iras conmigo! -
El grito de aquella voz grave hizo que se girará lentamente solo para ver que se trataba de inosuke, quien a pesar de tener 17 seguía pareciendo un niño egoísta sobre todo si se trataba del pequeño niño.
- Eso me suena a que no te está preguntando - Murmuró un molesto zenitsu.
- Descuida zenitsu, esta bien inosuke, además te dije que mi nombre es tanjirõ -
- ¡Monjirõ será! -
Soltó una estrepitosa risa antes de tomar al pequeño niño de las manos y correr en una dirección apartada pero a la vista.
- ¡Cabeza de puerco, mi suegrooo! -
Alargó la última palabra antes de buscar con la mirada a la bella y linda
- ¡Nezukooo~! -
Una ardua tarde comenzaría a partir de esos momentos.
Inosuke estaba estirándose en la espalda del menor quien a pesar de no tener mucha fuerza hacia lo necesario para poder cargar con el otro, tomioka al ver esto decidió poner una pequeña pausa para que cambiarán de lugar, ahora era el turno de tanjirõ, mala idea.
- ¡Inosuke bajame! -
Grito el muchacho cobrizo al sentir como el mayor lo cargaba en brazos con una sonrisa en cara.
- ¡Chuntarõ, aquí el fuerte soy yo, preocúpate por no seguirme el paso! -
Gritaba con alegría, ¿Seguir el paso? ¿Que quería decir?
- Ashibira, ya bajalo -
Interrumpió al mayor de ambos, chito unas cuantas maldiciones después de que zenitsu susurrara algo como un "Jajaja idiota cabeza cerdo" "por algo no te hace caso"
Después de eso, zenitsu gritaba como niña por toda la cancha esperando evitar que el de cabellos azules le atrapará; cosa que sucedió ya que le lanzó un balón a la cabeza.
- ¿Estas bien Kamado-kun? -
Pregunto con una voz calmada, puede que no sonreirá pero estaba feliz.
- ¿Coqueteando con alumnos Tomioka-kun? -
Una tercer persona hizo acto de presencia, se trataba de rengoku que venía a recoger a su alumno estrella para que empezará con sus asesorías desde antes.
- ¿Se te ofrece algo? -
Podia ver como suave aroma a mar calmado cambiaba a uno de olas turbeantes y agitadas iguales a las de las tormentas que provocan naufragios.
- Vine por Tanjirõ-kun, no paso historia -
Aquello la verdad no le sorprendió a tomioka pues ya se lo había preguntado a Tanjirõ la vez que lo vio hablando con el mayor.
- No pensé que fuera verdad -
Ladeo su cabeza importandole mucho o poco si rengoku tenía tiempo valioso. Era su hora, sus alumnos, su alumno.
- Hoy se lo iba a volver a confirmar… -
Rasco su nuca nervioso, rengoku estaba.
Rengoku no sabia que ellos dos fueran amigos. No sabía ni siquiera que tomioka pudiera hacer amigos.
¿Se hablaban?
¿Se lo iba a confirmar?
¿Que es esto? ¿Una novela gay?
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関係ありません。
Fanfiction- No importa si nos ven, que sepan que mi amor por ti arde como las brasas del fuego - Suspiro presionando sus labios una vez más contra los de su pequeño chico.