ﾟ･*☆¸¸.𝕱𝖔𝖗 𝕾𝖚𝖑𝖑𝖎.¸¸☆*･ﾟ

Parte Única

Inspirado en Peach de IU

Jieun se hallaba en su habitación, tan sólo se escuchaban sus sollozos, estaba destruida, la impotencia y el fuerte dolor de su pecho era inimaginables, tan sólo quería liberar todo lo que sentía llorando.

Sulli, su amiga de años, su confidente, su alegría, la chica de sonrisa hermosa y que irradiaba ternura y alegría a donde sea que vaya ya no se encontraba en este mundo.

¿Pero cómo pudo pasar esta atrocidad?—pensaba la chica con las lágrimas bajando por sus mejillas.

No podía siquiera observar las noticias, en todos los canales hablaban de tal tragedia, informando constantemente lo que había sucedido.

Pero debía aceptarlo.

Ella se había ido, y no regresaría nunca más.

Tuvo la fuerza para levantarse, había tenido varias horas de sueño, su apetito ya no era como antes, sólo comía un poco para no tener demasiada hambre.

Normalmente la pasaba así, durmiendo todo el día para no enfrentarse a la cruel realidad que la lastimaba, que ella ya no estaba. Muy dentro de su ser seguía pensando que despertaría y que todo habría sido un mal sueño.

Y si no estaba durmiendo empezaba a recordarla y comenzaba a llorar nuevamente, su apariencia era devastadora, sus ojos se hallaban hinchados por tanto llorar, sus mejillas estaban con un ligero sonrojo al igual que sus ojos y nariz.

Lucía demacrada.

Lo único que deseaba era tener se vuelta a su amiga, lo deseaba tanto...

Se levantó con dificultad de su cama, y se dirigió al baño,observó su apariencia y tan solo se arregló un poco, y bajó las largas escaleras con lentitud.

Ella se encontraba sola, había pedido a su personal de limpieza no venir hasta que ella les informara, no quería que vieran como esta se encontraba, no quería generar pena, solo quería estar sola y procesar todo.

Escuchando solo el sonido de sus pisadas, toda su casa estaba en un silencio casi aterrador, no parecía importarle en absoluto, pues su mirada se encontraba totalmente perdida, no sabía que más podía hacer.

Se sentó en uno de los tantos sillones que se encontraban en la sala, solo observaba las cosas que ahí habían, recordando las veces que Sulli venía a visitarla, y tan solo se escuchaban las risas de ambas.

¿Como no pudo notar cuán mal se encontraba?—pensaba reiteradas veces.

Nadie notaba lo mal que Sulli lo estaba paando, absolutamente nadie, ella pedía ayuda a su modo pero nadie se digno a socorrerla, mantenía todo escondido en esa sonrisa que mostraba.