Mis manos acariciaban mi suave melena azul, las lágrimas corrían sin control alguno por mis mejillas, su simple recuerdo amargaba mi alma, sus falsas palabras sus te quiero sin sentimiento cruzaban sin permiso en mi mente, mi corazón se rompía un poco más, se que alguna vez dije que ya no se podía romper lo que estaba roto pero estaba equivocada, siempre puedes romper los pedazos que quedan hasta volverlos polvo, lo estaba viviendo nuevamente, ese sentimiento de rechazo, el ser engañada, el volvía a jugar con mis sentimientos, había vuelto a caer en su red de mentiras, me estaba odiando de nuevo por alguien que no valía la pena... Alguien que debía guardar en un rincón de mi corazón donde ya no me doliera
