El asesino de Londres (capítulo piloto)

2 0 1
                                    

Amelia, la criada de los Aldrich, se encontraba en el cuarto de servicio cumpliendo sus que haceres, cuando escuchó unos pasos apresurados bajando la escalera.

El cuarto de servicio era un lugar lúgubre, que se encontraba en un subterraneo, bajando por unas escaleras de piedra, en la mansión de Lord James Aldrich, la cual estaba ubicada en el lugar más alto de Londres.

La señora Beatrice y su hija Adele trabajaban de toda la vida en la Mansión Aldrich como criadas, al igual que Amelia. Beatrice era una mujer madura, ya tenía 30 años y Adele tenía 15. Ellas eran quienes bajaban las largas escaleras al cuarto de servicio en busca de Amelia.

-Apareció otro cadaver en un callejón- Dijo con voz temblorosa Adele.

Desde hace un tiempo en Londres, la policía investigaba horribles sucesos en los cuales el asesinato, la inmisericordia y la blasfemia se apoderaban totalmente de la escena del crimen de los asesinatos en serie.

-El policía local (Finn Carter) dijo a los reporteros que la victima nuevamente era una de las prostitutas del pueblo, y que había muy pocas pistas en el caso- Dijo Adele.
-Bueno, con esta son 3 prostitutas y dos pordioseros, la verdad no creo que se esfuercen mucho por personas que, no importan a esta ciudad, hacen mas bien muertos que vivos- contestó Beatrice

Amelia dejó de lavar los platos que estaba limpiando, se secó las manos en su delantal y dijo:
- Aún así, son personas, a pesar de ser personas pobres, además, nosotras también somos pobres, un día de estos, mientras vamos a comprar al mercado, nos podría pasar lo mismo, tendré que hablar con Finn.

Finn y Amelia habían tenido un romance años atrás, que amelia finalizó por sentirse muy presionada, Finn sin embargo, estuvo muy enamorado de ella y quedó profundamente resentido con Amelia, pero aún así la seguía amando.

Finn se convirtió en detective de policía gracias a su gran inteligencia, sus estudios, sus viajes al rededor de Europa y a su padre, el cual era un mercader que había amasado una gran fortuna y tenía muchas ingluencias.
Finn además, era un hombre apuesto joven, de 23 años, 4 años más que Amelia y sumamente orgulloso, por lo que cada encuentro, despues del termino de hace un año, con Amelia, la trataba muy desagradablemente.

Al día siguiente, Amelia fue la encargada de las compras de los Aldrich.

Bajó por las calles hasta el mercado, hizo las compras de siempre acompañada de otros dos sirviente, pero de vuelta a la mansión Aldrich, se detuvo fuera del despacho de Finn Carter, y le dijo a los otros sirvientes que ellos llevaran los insumos, mientras ella pasaba a hacer unas diligencias.

-¿Que necesita señorita?- Preguntó un policía.
- Dígale al detectivr Finn Carter que Amelia Becher lo busca- Respondió Amelia.

De repente se escucha una voz grabe, seguido de murmullos y preguntas de una multitud de personas que se detienen en la puerta del resinto, se trataba de una seguidilla de reporteros que buscaban detalles de los asesinatos para sus historias, los cuales venían preguntando a Finn. Este entró a su despacho, pero seguídamente se devolvió al haber creido ver una aparición, ni más ni menos que la misma Amelia Becher.

-Lo busca esta jóven- Dijo Rob Watson, policía con el cuál Amelia había hablado momentos antes de esa ostentosa interrupción.- Me doy cuenta- declaró Finn.

-¿Qué haces aquí?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 26, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Muerte, distancia y tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora