⌠o. s⌡; halloween night ⚝ jongkey

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primero que nada, quiero agradecer a DL_Han por ayudarme tanto en hacer la portada como en contribuir en el proceso de la historia. síganlo y apóyenlo, realmente es muy bueno u u.

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Era una noche fría de Halloween, aquella tan esperada fecha en la que la mayoría aprovechaba para pedir dulces, hacer travesuras, disfrazarse y socializar.

Todo lo que Kibum odiaba.

El chico de cabello negro bufó mientras estaba acostado en su sofá viendo el maraton de terror, de vez en cuando viéndose obligado a levantarse y darle dulces a los niños pequeños que timbraban de vez en cuando. Sí, puede que odie la fecha pero al menos no era un mal tipo.

Entre tanto levantarse y esperar que los pequeños se vayan, el hambre empezó a consumirlo. Nada le parecía más delicioso que una pizza en ese momento. Agarró su celular y tecleó para pedir una a domicilio. Ahora lo único que tenía que hacer era esperar.

Dos visitas de niños después, el timbre sonó nuevamente. Kibum suspiró cansado mientras se dirigía una vez más a la puerta con los dulces a mano, grande fue su sorpresa al no encontrarse niños.

—¿Dulce o truco?— una voz grave y rasposa habló despertando a Bum. No era un niño, pero si un hombre de probablemente unos pocos años mayor que él con una pizza en mano.

El pelinegro se quedó expectante, aquél chico de cabello blanco y con un pupilente azul en su ojo izquierdo le llamó completamente la atención. Era atractivo, bastante a decir verdad, podría haber seguido sin moverse pero se dió cuenta de lo incómodo que todo podía volverse si se quedaba perplejo dejando salir la baba.

—Oh, lo siento.— se disculpó mientras dejaba la caja de dulces a un lado para asi tomar la pizza.

Después de aquello el chico frente suyo no se fue y sinceramente Bum no quería cerrar la puerta. Se quedaron de esa forma por un rato, hasta que Kibum no pudo evitar reír levemente al notar el disfraz que el ajeno traía puesto. Aunque a decir verdad, le causó ternura.

—¿Naruto? ¿Enserio?

—Bueno, al menos es mejor que tu pijama de calabazas.

Douché.

El pelinegro se sonrojó levemente, había olvidado eso por completo.

—Soy Jonghyun.

—Kibum.

—Nos obligaron a usar trajes por la fecha, no tuve de otra.— el peliblanco se encogió de hombros.

—¿Y por qué el lente de contacto?

El ajeno se quedó pensativo un rato, haciendo un puchero. Juró le recordó a la imagen de un cachorro.

—Me gustó. –Y se encogió de hombros con una linda sonrisa.

El mayor se inclinó hacia el marco de la puerta, observando atentamente a Kibum y su cuerpo. A lo que se encogió tragando saliva.

—¿Y tú de qué se supone que estás disfrazado?

Su presencia le hacía sentir diminuto, pero bien no incómodo, incluso no le importaba el hecho de que tuviera un ridículo disfraz, aún así le parecía atractivo.