Un niño despertó abajo de un árbol, sosteniendo una naranja en sus manos. Tenía ropas simples, le costaba caminar. Se levantó del suelo y sin rumbo alguno, se dirigió a la nada. Llego hasta la ciudad principal. Todo esto pasaba en Brasil. Hombres millonarios con su bastón y galera se dirigían a una especie de reunión en una casa. El niño vio, con sus ojos altones un hombre qué salía del auto y se dirigía hacia donde todos.
—Esta es mi oportunidad.— Dijo el niño, su estómago rugía de hambre.
El dueño del auto no lo había cerrado bién, así que el niño aprovecho y abrió la puerta del auto... pero ya era tarde. El dueño había regresado para agarrar su billetera.
—¡Niño! ¡¿Y t-t-tú....?!— El dueño no termino al frase y le pegó una cachetada al niño, que lo marco por toda la vida. Lo agarró de la oreja y lo echó del auto. El niño habia agarrado la billetera antes y se escapó.
—¡Maldito hijo de tu madre!— Gritó el dueño, mientras el niño se fué a donde estaba su gran amigo.
Su planta de naranja lima.
(Este Cap es corto por que es cómo un prólogo. Si gusta este fic le sigo.)