Capitulo 2

7 0 0
                                    


Voy a la cocina y abro la nevera, cojo jamón , ensalada, tomate, queso, catsup y mayonesa y me hago un sandwich enorme. Solo con ver comida se me pasa todo. No puedo hacer nada, veo comida y estoy feliz. Me siento en la mesa y cuando estoy a punto de darle un mordisco a mi bocata veo que entran los demás a la cocina. Empiezo a comer pero me siento observada, levanto la mirada y veo a los dos hermanos mirándome .

– Que, nunca vieron a una chica comer? –digo. Sam y Dean se miran pero no dicen nada.

– Niña has dejado algo para los demás? –dice Bobby mientras se sienta a mi lado.

– Claro tito, pero sabes que tengo mucha hambre –contesto haciendo puchero.

– Está bien cariño pero acaba el sandwich y despues vas con Dean al supermercado a comprar comida –me dice.

– No hace falta que venga Bobby se donde es –dice Dean mientras me mira con mala cara. – Dean ella va contigo porque sé que en cuanto me dé la vuelta va a desaparecer –

– Está bien –suspira.

Minutos más tarde, salimos de la casa de Bobby y vamos hacia el que supongo es su auto, y si señores y señoras me encuentro delante de un maravilloso Chevrolet Impala del '67. Me detengo a observar el auto mientras Dean entra.

– Que estas esperando, vas a entrar o no? –dice el imbécil mientras se dobla hacia el lado del pasajero.

Sin contestar entro en el auto. Llegar al supermercado va a llevarnos una media hora ya que Bobby no vive muy cerca de la ciudad. Me pongo cómoda en el asiento y cruzo los brazos sobre el pecho. Al hacer ese movimiento siento como el dolor a las costillas se intensifica, hago una mueca de dolor pero no cambio mi postura. Dean me mira y sin decir nada devuelve la vista a la carretera.

Como parece ser que a ninguno de los dos le apetece empezar una conversación miro la carretera que pasa a través de la ventanilla. Después de cinco minutos sin poder evitarlo mi mirada cae sobre él, parece relajado, con el codo en la ventanilla y la otra mano encima del volante. No puedo negar que es un chico bastante atractivo, una mandíbula cuadrada con principios de barba, unos labios carnosos, el pelo corto peinado hacia arriba pero lo que más destaca son esos ojos verdes con motas doradas y marrones.

– Vas a dejar de mirarme ya o necesitas una foto para el futuro? – dice haciéndome sobresaltar.

– No te preocupes ya he acabado, además , no es que haya mucho que ver – digo pero sin apartar la vista. No soy una chica tímida y no soy como las que le dices algo y se sonrojan como si fuera adolescente.

– Por eso llevas mirándome unos diez minutos – dice haciendo una sonrisa torcida.

Decido no responder y me quedo en silencio.

No puedo creer que Bobby los llamara, no necesito una niñera y encima no parece que a ellos le haga mucha gracia. Sam parece ser el más amable de los dos, Dean me saca de mis casillas. No podemos dirigirnos ni una mirada sin empezar a pelearnos.

Llegamos al pueblo y estacionamos enfrente de una tienda, me bajo del coche pero sigo ignorándolo, entro en la tienda y siento que Dean me sigue, mientras busco algo para poder cocinar esta noche veo que se dirige hacia la zona de las patatas fritas y la cerveza.

Cojo un poco de carne y verduras para hacer un estofado ya que Bobby no habrá comido nada casero desde siglos pongo alguna que otra cosa en la cesta de la compra y voy a buscar a Dean.

Mientras salimos de la tienda mi móvil empieza a sonar – Alec? –respondo mientras le paso la bolsa a Dean que está abriendo la portera del Impala. – Ambar, me acabo de enterar de lo que te ha pasado, como estas? –. – Todo está bien, no te preocupes, solo ha sido un pequeño rasguño – digo. – Bien me alegro, si estás preparada tengo un caso para ti –. Me quedo un momento pensativa porque tengo que contestar de manera que Dean no entienda de qué va la conversación. No me gusta mentirle a Bobby pero no voy a trabajar con los Winchester, llevo mucho tiempo haciéndolo sola y no voy a cambiar eso ahora.

– Bien, dime donde te encuentras y iré a verte Alec, hace mucho que no nos vemos y bebemos algo, te extraño – digo mientras veo que Dean me mira de una forma extraña. Alec ríe al entender que estoy con alguien y no puedo hablar muy claro. – Muy bien está pasando algo raro en Sturbridge, Massachusetts.– Alec me describe el caso y seguimos hablando como si fuera una conversación normal.

Llegamos a casa y empiezo a hacer la comida. Después de comer me siento un poco en el sillon con Bobby para pasar lo que queda de tiempo con él antes de marcharme, porque aunque a veces me cuesta admitirlo cuando estoy sin verlo mucho tiempo lo extraño. Mientras me río con el de alguna estupidez en la tele siento una mirada, giro un poco la cabeza y veo que Dean me está observando desde la cocina. Le sostengo la mirada porque no voy a dejarme intimidar y después de algunos minutos se da la vuelta y se marcha a su habitación.

Cenamos y con la excusa que me duelen un poco las costillas voy a mi habitación.

Preparo la bolsa con mis cosas y me acuesto esperando que los demas se vallan a dormir para poder irme.

Al cabo de un rato siento que la tele se apaga y despues de una hora decido que es el momento de levantarse y marcharse.

Salgo sin hacer ruido y cuando estoy casi cerca de mi coche siento un brazo que me jala hacia un fornido cuerpo y me tapa la boca con la mano. – Adonde crees que vas princesita –me susurra Dean al oído. Siento su aliento en mi oreja y me estremezco, pero me recupero de inmediato y le muerdo la mano. Este suelta un gruñido pero no me deja ir. – No es asunto tuyo –digo mientras intento liberarme de su agarre. Ya que no consigo que me deje me doy la vuelta sobre mi misma y me encuentro con unos ojos verdes que me miran con intensidad. Nuestros pechos se tocan – Lamento decirtelo princesita, pero Bobby nos ha dicho de vigilarte y es lo que vamos a hacer, si tu te vas nosotros vamos a ir contigo – dice sosteniéndome contra su cuerpo. – Me importa una mierda lo que os haya dicho Bobby, no necesito niñera y menos a un idiota como tu – digo mientras consigo soltarme y empiezo nuevamente a dirigirme hacia mi coche. – Princesita, cuida tu boca, no porque seas mujer voy permitir que me hables de esa manera –. Vuelvo hacia el estrechando los puños – Primero habló come me da la puta gana, segundo deja ya de llamarme princesita, estoy muy lejos de serlo idiota –. – Ya que tu vas a hablarme como quieres yo voy a seguir llamandote princesita – dice Dean mientras sonríe de forma arrogante. Suelto un gruñido pero antes de poder responderle una voz nos interrumpe – dejen ya de pelearse, Ambar dinos dónde vas, iremos contigo que lo quieras o no, solo será hasta que te recuperes – dice Sam mientras nos mira.

Hola a tod@sespero que os guste este nuevo capitulo. 

Voten y comenten 💋💋


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 26, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Mayor de los WinchesterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora