Capítulo 26 - De Cero

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Aviso: este es el penúltimo capítulo de la primera temporada. Espero y les guste.

Punto de vista de Erick

No estaba preparado para nada aquí, Pero debo hacerlo será lo mejor para mí y para todos, L.A puede cumplir todos los sueños que tengo aunque no pueda tenerla a ella. Miré a todos mis amigos que estaban ahí para despedirme. No me gustaba ver sus caras desencajadas, mucho menos ver a mi hermana llorar; pero es lo mejor.

— Venga no lloren, seguro y están deseando que me vaya para perderme de vista y dejar de soportar mis malos humores. — ellos se ríen pero no puedo lograr que sonrían de verdad.

— Erick, piénsalo bien todo. — dice Cris, guardando sus lágrimas y su voz sonaba demasiado entrecortada.

— Está decidido Cris. — le digo — y estoy convencido.

Pasajeros del vuelo 1910 con destino a Los Ángeles, California embarquen por la puerta 6 .

— Esa es la tuya. — dice Christopher. — Te quiero hermano.

Nos abrazamos y les miré a todos por ultima vez, me dirigí a embarcar y mientras hacía la cola lo supe, ella no vendría; estuve en lo cierto; nada entre nosotros volverá a ser igual.

— Joven, su pasaje. — me dice la señora que está en la puerta de embarque.

— tome. — se lo di y ella me lo devolvió después crucé la puerta de embarque, tras eso me despedí mentalmente de ella, y de todo lo que habíamos pasado.

—¡Erick! — escuchó su voz, no puede ser. Cruzo la puerta de embarque y la miro está ahí parada mirándome, con sus ojos llorosos.

—¿Qué haces aquí?

— Está vez me toca a mi, tú viniste a Buscarme para tratar de que no fuera a Sevilla. — se acercó a mi. — Mi amor, yo sé que no lo nuestro es difícil todo lo hemos hecho mal, empezamos por un juego y acabamos enamorándonos los dos, hemos perdido. También nos hemos hecho daño pero sabes ¿por qué? Porque nos amamos y es todo. — sorbe la nariz y limpia sus lágrimas — Erick no te puedes ir a L.A porque si te vas no podré hacer esto.

—¿El qué? — se acerca a mi y me besa, yo le continúo el beso.

— María no tengo ninguna duda de que eres la mujer de mi vida pero somos tóxicos el uno para el otro, si me quedo lo único que nos seguiremos haciendo es daño. María no volveremos a ser los mismos de cuando estuvimos juntos. — me froto los ojos. — Ya entendí por qué con todo lo que nos queremos lo nuestro no funciona, porque el amor no alcanza para que lo nuestro salga bien. — me acerco y la abrazo — sé feliz mi amor.

Crucé la puerta de embarque y me giré a mirarla, estaba llorando mientras sus ojos me pedían a gritos que me quedara con ella, volví a darme la vuelta, recordando cada beso, cada caricia y cada noche de pasión, y al contrario de lo que ella hizo yo no volví, subí al avión y busqué mi asiento cuando lo encontré me di cuenta que estaba hecho un mar de lágrimas, y mientras yo lloraba el avión despegó.

El Que Se Enamora Pierde - Erick Brian Colón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora