El chico de los pescados (vhope) 🐟

El chico de los pescados 🐟

Todo comenzó un otoño de fuerte viento frío en Seúl, luego de una gira mundial que duró casi 3 años mi manager, en conjunto con la agencia para la que trabajo, decidieron darme 5 meses de vacaciones y yo sin esperar un segundo más, deje todo, y avisando a mi familia y amigos más cercanos, me fui a Udo, una pequeña isla a unos cuantos kilómetros de Jeju, ahí lo conocí a él.

Un extraño pescador que afirmaba ser el amor de mi vida, muy atractivo, no lo puedo negar, de piel tostada por el sol, y sonrisa cuadrada y despreocupada que llamó mi atención desde el primer momento.

Él afirmaba que me vio en uno de mis paseos por la playa, y supo que yo era el indicado.

Yo digo que simplemente quedó deslumbrado por mi aura de idol.

¿Quién sabe? tal vez fue un poco de ambos.

Durante dos semanas cada mañana al salir a correr por la orilla de la playa, encontraba un pescado perfectamente envuelto en bolsas llenas de hielo.

¿Por qué siguen apareciendo pescados frescos en mi puerta?

Una vez pregunté al aire, y pude apreciar una risa juguetona que se alejaba.

Al inicio no había más, solo un montón de pescado que terminaba regalando a cualquiera que los tomara.

¿Quien comería un pescado de dudosa procedencia que aparece en su puerta cada mañana sin falta? Yo no, al menos no al inicio.

Después de un tiempo comenzaron a llegar con pequeñas notas sin significado, solo unas cuantas palabras al azar, sin embargo, guardé todas y cada una de ellas, incluso la que sólo contenía un punto.

No fue hasta que en una de esas notas se leía la palabra "amor" que se me ocurrió tratar de formar una frase con ellas, pasé días intentándolo, cientos de frases se formaban, completas e incompletas, mientras más pescados con notas seguían apareciendo en mi puerta, y no lograba formar una frase completa que me convenciera.

Un día lo vi, estaba sentado fuera de mi cabaña cuando pude divisar a un curiosos chico hablando solo a unos metros, no se distinguía nada de lo que decía aunque se escuchaba un poco enojado, tal vez frustrado, se tomaba el cabello con insistencia, parecía tener una discusión con él mismo y llegar a un acuerdo minutos después, lo que me permitió ver por primera vez su hermosa y peculiar sonrisa cuadrada.

Notó mi mirada sobre él y salió corriendo sin darme oportunidad de pedir perdón por ser un entrometido.

Un tiempo después los pescados siguieron llegando, esta vez con flores claramente cortadas de algún jardín en lugar de las notas.

Busqué en internet cómo mantener las flores intactas, y decidí preservarlas dentro de las páginas de los libros que traje para pasar el rato.

Intenté de todo para averiguar quién era la misteriosa persona que dejaba los pescados en mi puerta, incluso se me cruzó la idea de que fuera un fan obsesionado, un sasaeng, pero lo descarté, si fuera eso seguro ya tendría alguna pista, o tal vez mis cosas desaparecerían.

Hubo días en que me levanté temprano para atraparlo, pero los peces aparecían en distintos lugares al rededor de la cabaña, incluso compré una pequeña cámara de seguridad y la escondí en una maceta al lado de la puerta, pero sólo conseguí suficientes vistazos de distintas partes del cuerpo para darme cuenta de que se trataba de un hombre.

Así pasaron 2 meses más, hice un amigo, Min Yoongi, un gruñón lugareño que se ganaba la vida escribiendo canciones para artistas en todo el mundo, con un lindo novio japonés al que no ve muy seguido, pero se nota que ama con todo su corazón.