3-.

5 1 0
                                    

Regresé a mi casa feliz, rememorando todo lo que había pasado, pensando antes de dormir en tus acciones y palabras que hicieron agitar mi corazón. Ahora que sabía tu nombre, tenía dos opciones, morir feliz y dejarte en paz o bueno, molestarte aunque fuera una vez más esa semana y bueno, no fue como lo planeé.
La verdad simplemente creí que sólo nos íbamos a quedar ahí, e incluso que jamás volverías a verme o recordar mi nombre, aún tengo la duda, ¿Haz olvidado mi nombre?
Supongo que algún día lo preguntaré, tal vez mañana, si es que dejas de leer ese libro.

No había pensado en la posibilidad de volver a dirigirnos la mirada. Estaba parada, esperando el transporte, como todos los días y te vi llegar, tan guapo como siempre, adelante de tí venía un compañero de mi clase, me saludó y yo le devolví el gesto sonriendo y saludando, en cuanto lo estaba saludando me volteaste a ver, algo que no creí que pudiera pasar, sin embargo lo hiciste, me miraste y yo también y me saludaste, sonreíste ladino y yo te di una gran sonrisa, porque me hiciste muy feliz y desde esos días cada vez que escucho mi playlist favorita de canciones, te recuerdo, relaciono las letras y los compases. Puedo llegar a creer que todo lo que hago me recuerda a tu preciosa persona, porque yo te creo un hombre tan hermoso y caballeroso, bueno, incluso me siento protegida con estar a tu lado, eres como una imperfección perfecta, completamente me encantas, es por la impresión que me dejaste toda enamorada de tí.

Tan cuidadoso y amable, ¿Cómo no podría caer ante tus encantos?

En toda esa semana no te pude hablar y me sentía triste, porque ya te había hablado pero no pude volver a hacerlo. Esa semana estuve enojada porque tuvimos dos asambleas en donde te miré, pero no te hablé, ¿Comprendes todo lo que me haces?
Eres una mala persona por hacerme sentir así, toda hormonal y tonta cuando estoy y no estoy cerca de tí, eres un hombre muy malo por hacer agitar mi corazón de una manera brutal, de ponerme nerviosa todos los días cuando voy camino a la escuela, te metiste en mi cabeza y no pareces querer salir.
En fin, estuve tan triste, aunque lo único que me hizo feliz esa semana fue que, todas las mañanas me estuviste saludando, y siempre lo hacías primero y lo sigues haciendo, me gusta, me gusta mucho, porque haces que mis mañanas empiecen demasiado bien, ahora me pregunto si estoy creando una dependencia emocional hacia tí, espero no hacerlo, porque estás en tu último año y no quiero sufrir cuando te vayas, aunque estoy segura de que lo haré.
Rayos, por tu culpa estoy toda emocional, no debiste de ser tan amable y precioso como lo eres.

No, no, es que no puedo, buapo. Tienes que hacerte responsable de tus acciones contra mí, toda esa semana estuve enojada por no hablar contigo, esa no fue tu culpa, o tal vez sí, porque no vas los jueves a la biblioteca y no te veo >:/.
Considera ir los jueves también, no importa si nomás te veo, yo con toda la felicidad del mundo te miro, claro que sí, yo no tengo ningún impedimento, sabes, hablando de eso, te debo de confesar que tengo unas ganas inhumanas de acariciar tu cabello, llámalo como quieras, fetiche, adicción, no lo sé, pero quiero tocar tu cabello y también tengo muchas ganas de sentir tu rostro cuando vas afeitado y cuando ya está creciendo el vello. Más que nada, quisiera volver a sentir tu mano, siempre busco ideas para poder tocarte otra vez, aunque nunca las pongo en práctica porque me da miedo y vergüenza, así que sólo se queda en el intento o idea, debería decir, me gusta mucho ver cuando se dibuja una pequeña sonrisa en tu rostro, o cuando hablas, supongo que es porque me gustas mucho, mucho. Mi amiga me dice siempre que si ya te amo, supongo que exagero mucho cuando hablo sobre tí, pero, es que, no puedo evitarlo, debo de describir tu hermosura, varias de mis amigas comenzaron a decirme que te caí bien, ahora lo creo, si no, jamás me hubieras vuelto a hablar, también me dijeron que tal vez eres tímido, como yo, que tampoco tienes facilidad de la palabra, hasta que probablemente te gustó cuando me acerqué a hablarte y que te interesé.
Incluso me empezaron a decir que también te había gustado, cosa que negué y sigo negando, porque no me quiero ilusionar, un poco difícil de hacer, pero que estoy tratando con todas mis fuerzas, porque no, no puedo y no debo.

Probablemente todo lo que ha pasado lo podría ver como señales de que me estás diciendo algo, pero aún así no puedo creerlo, digamos que me estoy escondiendo, porque estoy asustada. Estoy experimentando cosas nuevas contigo y no quiero sentir dolor por esto, enserio que no, pero ya lo estoy sintiendo, en forma de desesperación y tristeza, no sé si llegaste en el momento indicado, me está yendo mal, porque enserio que estoy teniendo problemas con la escuela y mi mente se está debilitando, me canso con más frecuencia, hablando a nivel emocional y mental, no sé si algún día te cuente, pero, estoy yendo a terapia, porque a veces sufro de ataques de tristeza de la nada, todo es a causa del estrés y la frustración que siento por todo, incluso tu podrías ser uno de esos factores, no porque me hayas lastimado ni nada, pero siempre se me juntan muchas cosas y exploto y la verdad, está pasando aún más seguido, cuando estaba en mi anterior escuela, no me preocupaba de nada, era todo fácil, no sé si es porque ahora soy un Junior, pero siento mucho peso encima y no lo estoy aguantando.

Soy muy miedosa, ya te dije, pues esa es una de las razones por las que voy a terapia, porque hace tal vez desde septiembre comencé a contar mis preocupaciones y problemas por los que paso, me escondí por muchos años de toda la gente, es por eso que no confío plenamente en nadie, estoy aprendiendo cómo hacerlo, tal vez por eso estoy publicando ésta serie de cartas para tí, porque quiero cambiar, una parte de ese cambio, fue cortarme el cabello una vez más, quería hacer una diferencia, pasar de página y hacer cosas de las que no me había imaginado, como ésto o el simple hecho de haberte hablado, estoy orgullosa de mí por haber hecho eso, por haber pedido ayuda, por comenzar a confiar en mí mamá de nuevo, muchas cosas las puedo agradecer por haberme cambiado de escuela.

Otra razón eres tú, por tí estoy haciendo las cosas diferentes, tú me hiciste cambiar de opinión sobre tantas cosas y decir; alshile lo voy a hacer, pues gracias, gracias por haber aparecido de la nada en el transporte conmigo, gracias por entrar a ProStart y dejarme verte y conocerte, me gustas mucho y ésto también esto es una nueva forma superarme a mí y poco a poco salir del caparazón de dónde me encuentro escondida

- Atentamente: Andrea.

Buapo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora