Capítulo II

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YeonJun era un tonto, de eso estaba completamente seguro. Pero él, él era aún más tonto por dejarse llevar por él.
El rubio suspiró por un instante mientras miles de ideas y de... "Si no hubiera" le llenaban la cabeza. Arrepentimientos que no podía darse el lujo de tener, después de todo lo que pasó pasó y por alguna razón, por más estúpida que sea, pasó.

Así que sí, ya no puede arrepentirse, no puede volver el tiempo atrás y borrar el encuentro entre el ahora peliazul y él, ni el encuentro, ni el recuentro, ni las tantas veces que se vieron después del primer día.

El techo ese día le parecía lo más interesante del mundo, por más que quisiera no podía sacar sus ojos de ese lugar, sus mejillas se coloreaban cada vez que recordaba al mayor así que no se podía girar y mirar a Taehyun.

-Fue una mala idea - murmuró más para si mismo aunque su mejor amigo lo escuchó.

-¿Qué cosa? - rió - ¿Que le hayas tirado el batido en la cabeza y luego hayas corrido? ¿Que le hayas pedido perdón tantas veces para después volverte a enojar? ¿Que le hayas dicho cosas lindas y él solo te hubiese mirado? - preguntó de lo más normal sin ver como el rubio se retorcía lleno de arrepentimiento

-¡Todo está mal! ¡Todo fue una mala idea! - gritó sin control - pero eso no fue lo peor, Taehyun - bajó la voz ahora sí mirando los ojos de su castaño amigo - yo no debí ser tan idiota, no debí

-¿De qué te arrepientes, Gyu? No es tan malo como parece, YeonJun no es un mal tipo, es un idiota sí, es un egocéntrico de primera sí, no tiene tacto sí, y se baña en perfume lo sé, pero aún así es él, él es así, es un buen chico. Es un buen amigo.

-No debí conocerlo - dijo de una vez sorprendiendo a su compañero - jamás debí hablarle, jamás debí pedirle algo, ¡Ni siquiera debí mirarlo!

-¡Espera! - lo frenó con el ceño fruncido - espera, Gyu, tú no eres así, ¿Qué sucede?

-Y-yo - miró hacia el techo nuevamente - él me gusta, Hyunie, YeonJun me gusta y sé que eso está mal.

10 de Julio. Una semana después de conocerse.

-¿Aún no tienes mis auriculares? - el peligris negó

-Aun no tengo el dinero - admitió - apenas y me dan para almorzar - murmuró con desinterés

-Así que si no tienes mis auriculares, ¿Por qué me citaste aquí? - rápidamente fruncio el ceño - ya se me hacia extraño que me citaras aquí, ¿Por qué rayos estamos en el cine?

-La verdad no tengo idea - se burló - a lo mejor vinimos a comprar ropa

-Pero aquí no vend... - hizo un puchero antes de seguir - no me trates como a un idiota, aish, mejor me voy - se giró de una vez y comenzó a caminar hacia la salida, sin embargo antes de dar otro paso se quedó en seco y retrocedió - dijiste que no tenías dinero - acusó - ¿Por qué conciencia me trajiste al cine?

-Quise que vinieras para que hiciéramos cosas malas - murmuró - no me digas que nunca entraste sin pagar.

-Jamás lo he hecho - admitió con desconfianza - y tampoco pienso hacerlo

-Beomye - chilló - será lo mejor que has hecho en toda tu vida - le guiñó un ojo para seguir susurrando - ya sabes, coquetearle a una chica para obtener cosas gratis

-No

-Eres aburrido - bufó - pierdete tú solo con tu aburrimiento - los ojos del Rubio se abrieron estupefactos ante la sola mención de su nombre junto aquella palabra, aburrido, él jamás había sido aburrido.

-¿Acaso me estas retando, Choi Yeon Jun?

-¿Tú que crees? - ambos enfrentados, sin reír, sin ni siquiera respirar. Hasta que una torcida mueca altiva se colocó en el rostro del menor.

-Veras quien es el aburrido - masculló con orgullo.

-Quiero verlo - lo retó nuevamente.

BeomGyu no se negó, ni siquiera se puso nervioso, a paso firme caminó dejando al peligris atrás hasta llegar frente a la cartelera. Sus ojos buscaron una cabellera negra que había visto hacia unos instantes atrás y finalmente la llamó.

El mayor observaba todo desde lejos, con una sonrisa picarona en su rostro. Sus ojos seguían cada paso del rubio, lograba distinguir todas sus expresiones y ¡Mierda!, de verdad lo estaba haciendo. Coqueteaba con la chica que vendía los boletos, podía verlo, era realmente atractivo con su carita de Ángel que a cualquiera convencería.
Finalmente lo vio coger un papel que la chica le había dado para después entregarle varios boletos. ¡Y esperen!, eso no fue todo. Le estaba entregando un balde lleno de palomitas.

Después de eso lo vio guiñarle un ojo y alejarse lentamente.

-Eso fue...

-Bastante aburrido, ¿Verdad? - dijo con ironía - palomitas, boletos para dos películas y un número de teléfono nuevo, que tal eh.

-Me sorprendes - admitió - pero no tanto, chico lindo, a mi me hubiese dado el cine para mi solo.

-Idiota

-Vamos que ya empieza la película - le quitó los boletos - estoy seguro que no será tan aburrida como tú

-Pienso lo mismo - desafió el menor - no creo que sea una pérdida de tiempo como tú - finalizó caminando hacia el interior de las salas.

El mayor sonrió y rió.

-Eres bastante interesante, BeomGyu - susurró - eres bastante interesante y eso me gusta.

But [YeonGyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora