Green Eyed Monster | Gran x OC (LEMON)

01.

"Las apariencias engañan", y sí, esto es realmente cierto. Jamás pensé que las cosas terminarían así.

Habían pasado algunas semanas desde que mi equipo, Gemini Storm, había perdido, así que no había mucho que hacer, había mucho tiempo libre, aunque mi equipo seguía tratando de recuperar su prestigio.

Me encontraba revisando mi celular en el aire libre, en una de las jardineras del instituto, al levantar la cabeza me percaté de que Gran estaba mirándome. Lo único que hice fue sonreír con nervios, ya que el se encontraba con gente que parecía importante.

—Hey—

Llegó Burn de repente, habíamos resuelto nuestras diferencias, y de pronto nos volvimos amigos, Gran se volteó, y siguió charlando con aquel grupo de personas. Burn y yo charlamos rápido, ya que el también tenía cosas que hacer, fuera de sus obligaciones, Burn podía ser una persona muy divertida y agradable.

Y prácticamente, así pasaba los días, no me gustaba estar encerrada, así que salía, me quedaba en el instituto o salía de él, lo que quisiera ese día. Me sentía bien, porque tenía tiempo para mi y para los que estaban en mi equipo, pero, por otra parte, me sentía mal por haberle fallado a mi padre, en veces sentía que este error me perseguiría de por vida.

...

Un día, regresando del centro comercial, vi a Reize saliendo de la sala de operaciones del instituto, se veía frustrado, estresado, pero no alcancé a hablarle, ya que salió de ahí rápidamente. De pronto, vi a Gran salir de ahí, me miró y sobresalté, ya me iba a ir, hasta que me detuvo.

—Espera, Karyn, no te vayas—

Me quedé estática en mi lugar.

—Hola, Gran... ¿sabes que le pasa a Reize?—

—Oh, nada, sólo está estresado, pero todo bajo control— Me sonrió, e hizo una pausa. —¿Y tú? Es una gran coincidencia que estés aquí—

—¿Yo? Ah... acabo de llegar, fui al centro comercial—Dije enseñándole la bolsa de la tienda.

—Ah... ¿y fuiste sola o Burn te acompañó?—

—¡No!— Aclaré mi garganta —No, fui sola, a Burn no lo he visto desde la mañana—

—No mientas...— Susurró.

—¿Eh?— Pregunté, no escuché lo que susurró.

—Nada, ¿quieres pasar un momento? Me gustaría la opinión femenina para algo, ya que las demás chicas están muy ocupadas con sus entrenamientos, estaba pensando en ti— Auch.

—De acuerdo, ¿y qué es?— Pregunté curiosa.

—Es difícil de explicar, entra— Insistió, y asentí.

Entre a la sala de operaciones, tenía una puerta bloqueada, a la que sólo podías entrar con un tarjetón, me sorprendió cuanta organización había ahí adentro, todo era muy bonito, y la vista de la ventana era fantástica. Parecía como si estuviera dentro de una nave espacial.

—Wow...— Sobresalté —Lo siento, no pude evitarlo—Reí nerviosa.

—Yo soy quien me hago cargo cuando padre no está, por supuesto debo tener mi propio lugar. Siéntate, Karyn—

Me senté en una de las sillas que estaban frente a su escritorio, esperando a que hablara.

—¿Quieres saber como recuperar el prestigio de tu equipo?—