Green Eyed Monster | Gran x OC (LEMON)

02.

En ese momento mi expresión se llenó de sorpresa y curiosidad, aunque también me sentí algo confundida, no sabía si estaba hablando en serio.

—¿Lo dices en serio?—

—¿Por qué habría de mentir con algo tan fuerte?— Se veía seguro —Tu sabes lo importantes que son Reize y tú para mi, y no me gusta verlos mal, quiero verlos brillar, como cuando aún jugaban para el instituto—

Sus palabras me hacían recordar los momentos en la cancha, cuando entrenábamos, cuando ganábamos... dios, eran momentos tan gloriosos.

—Viste la cara de Reize, está muy triste, todos los días lo veo así—

-—Si...— Asentí

—No me gusta verlo así—

—Todavía nos quedaba mucho que enseñar, mucho que demostrar— Dije con cierta tristeza, y, en cierta forma me sentía culpable.

—Lo sé Capella, yo los vi, yo sé que había más— Se inclinó hacia adelante –Entonces... ¿quieres saber como podrías recuperar el prestigio de tu equipo?—

Me levanté rápidamente, emocionada. Quería devolverle la sonrisa al capitán.

—¡Por supuesto! Podría empezar ya—

Rió suavemente.

—Me encanta ese entusiasmo, no pensé que estuvieras dispuesta a hacerlo de una vez pero... por mí no hay problema— Sonrió satisfecho.

Ciertamente me sentía feliz, motivada. Me alegraba tanto que Gran estuviera a cargo, pues el podía ayudarnos, es una persona muy amable.

Se levantó de su silla y comenzó a caminar por el lugar, de forma segura y relajada.

—Lo que vas a hacer será por un tiempo indefinido, así que por favor ten paciencia, los resultados dependerán de que tan bien hagas tu trabajo—

Yo estaba dispuesta a todo, y lo que fuera, lo iba a hacer bien.

—Vas a tener que venir a mi oficina cada vez que te lo solicite, es importante que lo hagas— Asentí y siguió hablando. —Te voy a pedir mucha discreción, recuerda que esto es algo entre tu y yo—

—Si—

—Y lo primero que tienes que hacer al llegar aquí— Dijo acercándose, cada vez más cerca. —Es dejarte llevar...—

De pronto, sus labios estaban sobre los míos, sus manos estaban en mi nuca, impulsando mi cabeza hacia la suya, con firmeza, haciendo difícil la separación. No tenía NI LA MENOR IDEA de que estaba pasando.

—Gran, ¿qué...?—

—¿Por qué te sorprendes? ¿Tenías planeado besar a alguien más?—

Me volvió a besar, pero esta vez con más intensidad, no sabía que hacer, yo no tenía esa clase de experiencia. Esto se estaba tornando cada vez más raro, yo sólo quería irme, lo empujé con mis manos hasta que pude separarlo.

—Lo mejor será que me vaya, no puedo hacer esto—

Me dirigí lo más rápido que pude a la puerta, pero no abría, recordé en mal momento, que sólo Gran podía abrirla y cerrarla. De pronto, sentí una especie de trapo con olor fuerte en mi nariz, después todo se tornó negro.