Harry caminaba con lentitud por las calles de Holmes Chapel, disfrutando de la suave brisa que el otoño le otorgaba, además de la increíble vista de las doradas hojas de los escasos pero grandes árboles que por allí habían. Definitivamente esta era su estación favorita. El suave gris del cielo, el soportable frío, las frecuentes lloviznas y ese olor a humedad y lluvia era lo suyo.
Aspiró profundamente el aroma del poco poblado ambiente y exhaló satisfecho mientras embozaba una bella sonrisa, marcando con gracia sus lindos hoyuelos. Giró levemente tu rostro hacia la izquierda y una pintoresca construcción captó su atención. Era una linda cafetería, las paredes eran de un tono durazno suave y por las ventanas se alzaban bonitas cortinas con diferentes diseños de materiales de cocina, osos peluche, flores y diversos postres. Un gran letrero con el nombre del lugar, "Bravery"
Rápidamente varias imágenes de un humeante chocolate caliente y dos apetitosas medialunas llenaron su mente, provocando que su estómago gruñera. El rizado dejó escapar una leve risa, una merienda de aquellas no le vendría nada mal con el frío que estaba haciendo y, como si el destino quisiera estimular su decisión, una helada ráfaga de viento azotó su cuerpo, haciéndolo temblar. Rápidamente cruzó la calle y se adentró al bonito lugar.
Una simpática campana anunció su presencia pero nadie pareció notarlo, todas las personas que allí se encontraban estaban enfrascadas en sus respectivas actividades: unos se encontraban leyendo, otros charlando con amistades o familiares, y otros simplemente disfrutando de un buen café. El ojiverde sonrió una vez más, el delicioso aroma se pastelillos recién horneados y cappuccino rápidamente se coló en el interior de sus fosas nasales, y la suave melodía de. Friends de Ed Sheeran llegó de manera agradable a sus oídos.
Avanzó hasta una mesa vacía que se encontraba justo en una esquina, junto a una ventana con vista a la calle.
"Perfecto", pensó el joven con aquella sonrisa aun pintada en su bonito rostro. Se sentó y observó por la ventana, ¡bendita sea la hora en que decidió entrar a aquel lugar! Desde su lugar podía apreciar como varias gotas de lluvia empezaban a caer poco a poco, pero luego de cortos segundos empezaron a caer casi con furia. El rizado suspiró, si no hubiese entrado, estaba seguro de que hubiera cogido un terrible resfriado.
"Buenas tardes, bienvenido a Bravery, ¿desea consumir algo?", aquella fina voz lo hizo voltearse, y Dios que seguía agradeciendo el hecho de haber decidido entrar. Frente a sus ojos estaba un muchacho que fácilmente podría se confundido con un ángel. Brillante cabello castaño, hermosos ojos azules, reluciente sonrisa y piel divina y levemente bronceada. "¿Disculpe? ¿Se encuentra bien?", la voz de aquel ángel lo sacó del pequeño trance sufrido. Carraspeó apenado.
"Si, yo... lo siento, este... ¿podrían ser un chocolate caliente y dos medialunas, por favor?", habló el de ojos verdes sonriendo y por supuesto que para él no pasó desapercibido el leve rubor que adornó aquel bello rostro que tenía enfrente, provocando que su sonrisa se extendiera.
"Claro, enseguida", respondió el castaño mayor brindándole una tímida pero adorable sonrisa.
Harry no desaprovechó la oportunidad, no, no, no. Como todo rompecorazones hizo au jugada. "Gracias, ojos bonitos", y le regaló un guiño. El sonrojo del chico se hizo más notable. "¡Punto para Styles!", se felicitó mentalmente.
El chico le regaló una última sonrisa tímida y se giró para ir a traerle su orden. Y como todo buen observador, Harry tampoco pasó por alto la moldeada, redonda y perfecta retaguardia del chico. No, señor. Por algo su madre le había enseñado a ser un chico atento. Rió levemente ante el hecho de que se mordía el labio inconscientemente y volteó a ver nuevamente hacia la ventana, la vista de la lluvia la relajaba, y que la dulce letra de Untouchable de Taylor Swift inunde gentilmente sus oídos ayudaba mucho.
Al cabo de diez minutos, su ángel de ojos azules se acercaba con su orden. Sonrió ante la vista, el chico no levantaba la mirada, se notaba que la timidez lo arrollaba, aquel era el efecto Styles.
"Aquí tiene su orden, espero que la disfrute, que tenga una bonita tarde", le deseó al igual que se lo deseaba a todos los clientes del lugar, pero ciertamente esta vez fue mucho más sincero. Antes de que volteara para regresar con sus compañeros e ir a tomar más órdenes, la gruesa voz del rizado lo detuvo.
"¿Sabes que haría que tenga una bonita tarde? Saber tu nombre"
El chico lo miró y sonrió, pasando a ser el de ojos verdes al que se le tiñeron levemente las mejillas de carmín. "Louis, Louis Tomlinson", le dijo para luego voltearse e ir a tomar las órdenes de más personas.
"Louis", murmuró, como si lo saboreara cual caramelo. Sonrió y empezó a devorar su pedido.
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La cafetería había cerrado y Louis se encontraba limpiando las mesas y recogiendo los pagos y propinas. Suspirando sonrojado se dirigió a la mesa donde aquel hermoso rizado se había sentado, mordisqueó sus labios ante el simple recuerdo de aquellos brillantes ojos verdes y esa hermosa sonrisa con adorables hoyuelos. La palabra que utilizaría para describirlo sería una simple, pero con una gran e importante significado: perfecto.
Mientras recogía su taza y plato con una sonrisa inconsistente, preguntándose si alguna vez lo volvería a ver, se dio cuenta de que le había dejado una buena propina, pero lo más curioso era el plumón envuelto en una servilleta que se encontraba sobre el dinero. Guardó el efectivo en su bolsillo y tomó el plumón, con delicadeza lo desenvolvió. En aquella servilleta había una nota, que no dudó un solo segundo en leer.
"Creo que he desarrollado una pequeña obsesión por el chocolate que sirven aquí y, ¡oops! Creo que he perdido mi plumón también. ¡Rayos! Al parecer tendré que volver de todos modos y tú tendrás que atenderme porque tienes mi plumón y me lo tendrás que devolver. Tal vez mañana se me quede la agenda... ¿quién sabe?
P.D.: Soy Harry, Harry Styles, y espero ver esos hermosos ojos azules todos los días"
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Dedicado a: Xiomara González. Te quiero, chica con olor a our moment. *insertar corazón gay*
