¡hyung, es Halloween! - YM (OS)

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Tenía que hacer algo al respecto, así que pasó las dos semanas de receso estudiantil planeando que debía hacer para ganarse a Wang.. o más bien ganarse el privilegio de asistir a la fiesta por sus propios medios.

En los siguientes meses Jimin se la paso desde saludarlo cada mañana hasta darle regalos tiernos como peluches de felpa, una camiseta autografiada por los jugadores del equipo nacional de rugby, y además varios postres hechos por él mismo, obviamente le daba cada obsequio con la excusa de que era una forma de agradecerle por el triunfo del último partido escolar.

Jimin se había esforzado al máximo hasta en el más mínimo detalle, y a pesar de que tuvo uno que otro problema con Yoongi, que se solucionaban con varias sesiones de besitos y muchos mimos, lo había logrado. ¡Tanto esfuerzo había valido la pena! Por fin había llegado el día 31 de octubre. Estaba muy feliz y además esa iba a ser la primera fiesta que asistía con su pareja.

Desde hace dos hora se la había pasado mirando su armario especial, el cual tenía algunos disfraces guardados de años anteriores que aún le quedaban, y algunos que había comprado a principios de septiembre, por las dudas.

"Omega preparado vale por dos~" —pensaba.

—Y bien, ¿crees que debería usar este de Caperucita Roja? —le preguntó mostrando el vestuario que tenía puesto a su novio, el cual estaba acostado con ropa de usaba en casa, una remera holgada, pantalón deportivo gris; y miraba su Instagram— ¿o debería cambiarme, y ponerme el de Peter Pan?

—No me importa, no sé qué mierda pensaba Jackson al hacer la fiesta en Halloween este año.. —dijo quitando la vista de su celular para ver a su omega.

—Pero, ¡hyung, es Halloween! Es el mejor día del año, no puedo creer que no te guste y estés así hoy. ¿Puedes acompañarme a la fiesta y ponerte este disfraz? —preguntó con un puchero mientras le mostraba el disfraz de Jack Sparrow.

Sí, tenía varios disfraces: de dibujitos animados, películas conocidas y otras más antiguas, animales y hasta de algunos personajes de sus libros favoritos.

La mayoría los había comprado él, pero también había un par que fueron obsequios de sus hermanas Roseanne, Ryujin, y Jihyo.

—Bien..—dejó el celular sobre la mesa de luz, para después detallar la vestimenta de su pequeño: tenía medias enrejadas 3/4 color negro, que se conectaban a la altura de sus muslos con una liga de seda, y además llevaba una campera con capucha tenuemente esponjosa de color rojo, por otro lado estaba el vestido rojo que portaba como si fuera una segunda capa de piel. Le llegaba hasta casi mediados de sus muslos, era en corte corazón y sin mangas, que tenía una abertura a cada lado de su silueta, uniéndose solamente por tiras oscuras elásticas que se cruzaban entre sí. Yoongi casi se atraganta al darse cuenta, por las rendijas en las caderas de Jimin, que no tenía ropa interior. ¿Acaso quería darle un infarto? ¿Dónde mierda había comprado eso, en un sex shop? ¿Desde cuándo la niña de cuentos infantiles parecía estríper de un club nocturno? A este paso se volvería loco, Jimin se veía demasiado sensual, sus manos picaban por tocar a su omega, quería apresarlo entre sus brazos, golpear su próstata una y otra vez, hasta llenarlo de su esperma y de su aroma.. mordió su labio inferior de tan solo imaginarlo, y luego le sonrió con picardía ante la idea que le vino a la mente —. Pero, ¿qué ganaré a cambio? ¿Cuál es mi recompensa por usar el disfraz?

—¿Nada? —respondió con duda.

—Entonces no haré nada, pequeño.

Jimin frunció su ceño.

—Está bien si no quiere, hyung, pero le pido que se valla de mi departamento, yo si iré y volveré muy tarde —dijo molesto. No iba a desperdiciar ese día, había invertido mucho tiempo y dinero. Como el omega amante de Halloween que era, lo disfrutaría al máximo—. Le preguntaré a Jackson hyung si quiere bailar conmigo en la fiesta, o mejor aún, que me presente a alguien del equipo... ¿Cómo era el nombre del alfa que mencionó Hwasa nonna, el musculoso que le pidió mi número de celular? ¿Jeon Jungkook? Creo que ese era, y oh, no se preocupe, estoy seguro que él me traerá a casa en su auto —Jimin mensionó con ligereza, tentado en reír por su travesura cuando escuchó como su alfa gruñía en advertencia. Sabía perfectamente lo territorial y celoso que llegaba a ser su novio, y eso le encantaba.