Necesito tanta ayuda en estos momentos, que ya estoy pensando en si llamar a Axel sería una buena opción.
O quizás no... estoy siendo un gran estorbo. Esta enfermedad me está matando poco a poco. Ya no quiero que se preocupen por mi.
Ni yo me quiero preocupar de más. Odio el día en qué decidí acercarme más a Leyna y querer tener una de esas horrendas pulseras.