La fiesta

8 1 0
                                    

Llegó el día de la fiesta, Jess y yo aún nos estábamos arreglando en nuestra habitación. De pronto tocaron la puerta, eran algunos amigos que también habían sido invitados.
Esperaron a que nosotras pudiéramos terminar, y mientras todos soltaban carcajadas e iban soltando ambiente para lo que se aproximaba, yo realmente estaba muy nerviosa.
No podía evitar pensar en las probabilidades de poder encontrar al chico atractivo en esta fiesta, y si era así, que es lo que yo haría al respecto.
En fin... Terminé de hacer lo que necesitaba y todos juntos nos fuimos.
Llegamos
-Iré a buscar un trago, no tardaré- le dije a uno de mis amigos mientras me marchaba dentro de la inmensa casa.
Y aunque en realidad si buscaba algo para beber, estaba más interesada en poder toparme con aquel chico. Yo sólo empezé a recorrer la casa como loca y sin destino alguno.
Empezé a deprimirme, a pensar que yo jamás podría encontrarlo y que tan solo me estaba viendo realmente tonta... De pronto sentí que todo el mundo había podido percibir mis movimientos al hacerme estúpida para algo... Y prometo que estaba a punto de colapsar, cuando de pronto:
Fué como si una luz angelical interceptara en medio de la habitación, y de la nada surgiera la más inmensa obra creada! Era el, y yo misma no podía creerlo! Caminé a prisa y entonces
-¡Alia! Aquí estás, estuvimos buscándote por todas partes, estábamos realmente preocupados, y no vas a creer a quienes vimos acostandose en uno de los cuartos...
Jess no paraba de hablar, pero yo realmente no presté mucha atención a lo que decía, solo no podía quitarle los ojos a el chico pues esperaba que no se fuera a marchar.
Aún no quería contarle nada a mi amiga sobre lo que estaba sucediendome, porque sabía bien que en cuanto lo hiciera ella me daría un gran sermón de las complicaciones que eso implicaría, y no estaba lista para eso.
-En realidad Jess, estoy teniendo un cólicos horribles y además olvidé traer tampones. ¿Podrías conseguir algunos? Te veré en el baño-
(La verdad es que no siquiera tenía mi periodo aún)
-Wow que raro, está vez te vino más rápido creo, pero en fin, no tardó, te veré ahí- Me dijo mientras se marchaba rápidamente
Espere a que estuviera fuera de vista y me dispuse a ir con... No puede ser! El ya no estaba ahí. Pero por suerte, todos sus amigos estaban ahí cerca y yo me acerqué con ellos.
-Hey Alia, que increíble que pudiste venir-
Intente mantener una plática bastante normal con ellos mientras pensaba como preguntar lo que no podía preguntar directamente.
-Por cierto, ¿No eran más ustedes? Siento que ahora son muy pocos- les dije
-En realidad siempre hemos sido los mismos-
-Si, sólo falta Mike ¿No?-
(Así que ese era el maravilloso nombre que tanto repercutiría en mi vida)
-Cierto, seguro debe estar en la cocina sirviendo los tragos-
En ese momento me si cuenta de lo estúpida que era, pues pude haberme decidido por ir a buscar ese maldito trago desde un principio, y quizá ahí lo hubiera encontrado.
Al final pude llegar hasta el, y de verdad que cuando lo vi de nuevo, pude percibir casi con visiones futuristas, lo importante que llegaría a ser su presencia en mi vida.
Me acerqué, le pedí un trago.
Fué como si estuviésemos conectados desde siempre, cómo si hubiera encontrado el refugio donde podría ser yo misma.

I'm YoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora