Te fuiste y me dejaste sintiéndome sola por más gente que tuviese a mi alrededor, porque la única a la que quería en ese momento era a vos.
Te fuiste y me empezó a costar un poco más levantarme.
Te fuiste y te llevaste un motivo más para seguir.
Te fuiste y mis días perdieron un poco de color, del poco que tenían.
Te fuiste y sentí que todo lo estaba haciendo mal, porque cuando estabas vos todo estaba bien.
Te fuiste y me quedé con la mirada perdida.
Te fuiste dejando muchos porqués y ninguna respuesta.
Te fuiste y nuestras fotos se volvieron un recuerdo doloroso.
Te fuiste y dejaste mil risas rotas, aquellas risas que te sacan sonrisas cuando las recordas pero ahora solo causan lágrimas.
Te fuiste y me cerraste mil puertas con llave que para mi salvación otras personas pudieron con mucho esfuerzo abrir.
Te fuiste y empezó el caos en mi mente y en mi corazón.
Te fuiste y me tomó muchas sesiones en terapia entender que yo no era la que estaba mal.
Te fuiste y entendí que la vida se lleva personas para que entren aún mejores.
Te fuiste y entendí que nuestra amistad tenía que ser efímera por más que quisiera que fuese eterna.
Te fuiste y a la fuerza tuve que entender que hay cosas que fueron y no volverán a ser.
Te fuiste y me dejaste con una promesa que jamás podré cumplir, que no me dejaste cumplir.
Te fuiste y cuando te recuerdo me cuesta un poco respirar y se me escapan un par de lágrimas.
Te fuiste aún sabiendo todo lo que significabas para mi
Te fuiste y me sentí perdida
Te fuiste y marcaste un antes y un después en mi.
Te fuiste y el corazón se me rompió un poco más.
Te fuiste y me dejaste con mis pedazos tirados para todos lados.
Te fuiste y no te importó nada.
Porque sino, nunca te hubieses ido.