Halloween night

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Richie aparcó el coche delante de aquel restaurante chino. No salió de este aún, se quedó mirando con una pequeña sonrisa el establecimiento, suspirando un poco antes de reír.

—Otra vez aquí...- Susurro para si mismo, aumentando su sonrisa.

Era 31 de octubre, la noche de Halloween, y a Beverly se le había ocurrido la "brillante idea" de reunirse todos los perdedores en Derry. Lo explicó como algo simbólico, la noche que se supone que más miedo tiene que dar del año, pasada en el lugar donde más miedos pasaron y donde lograron superarlos. La verdad es que ninguno se negó, todos aprovechaban la mínima oportunidad que tenían para reencontrarse desde que habían derrotado por fin a "Eso". Su teléfono vibró, tenía un mensaje en el grupo donde estaban todos los perdedores, Bill preguntaba que dónde estaban los que faltaban. Con eso Richie salió del pequeño mundo donde se había sumergido pensando, abriendo la puerta de su coche y nada más hacerlo, viendo como un hombre de cabello oscuro y bien peinado se acercaba a la entrada del restaurante. Aumentó todavía más su sonrisa, con verle un solo segundo le había reconocido, por lo que hizo un sprint para ponerse delante suyo, y abrir antes la puerta del restaurante.

—¡Lo siento Eds! ¡Eres el último en llegar!- Río mientras entraba al establecimiento, girandose hacia Eddie quien se había quedado confuso al encontrarse de golpe a Richie delante suyo.

—¡Oye! ¡Eso no se vale que te den Richie!- Se intentó quejar, pero tenía una pequeña sonrisa en sus labios mientras lo hacía, feliz de ver a Richie.

—He entrado primero, así que oficialmente has llegado el último, más suerte la próxima~- Volvió a reír con algo más de fuerza, llegando al reservado donde estaban los demás, quienes les recibieron con una sonrisa.

—¡Por fin llegáis vosotros dos!- Beverly se levantó, a abrazar sus dos amigos.

—Pensábamos que os habriais fugado juntos quien sabe donde y nos dejaríais con el plantón.- Añadió Mike, haciendo que Richie y Eddie sonrieran algo avergonzados.

—Había mucha gente en la autopista, lo siento chicos.- Se excusó Eddie, acabando de abrazar a Bill para saludarle.

—Si, y en mi caso es que me dormí, no os voy a engañar.- Richie no hizo esfuerzos en mentir, haciendo que todos riesen.

Eddie y Richie se miraron, aun ser los primeros en haberse visto, no se habían saludado de verdad más que meterse con el otro. Ambos se sonrieron a la vez, abrazándose con fuerza el uno al otro, como si no se hubiesen visto en años.

—Me alegra verte enano.- Susurro Richie sin romper el abrazo, que ya pasaba claramente de lo que duraba un abrazo normal, pero a ninguno de los dos les estaba pareciendo largo, al contrario, querían alargarlo un poco más.

—Y a mi imbécil...- Contestó Eddie, sin dejar de sonreír tampoco.

—No seais tan dramáticos vosotros dos.- Bev sonrió con algo de picardía mientras hablaba, viendo a sus dos amigos que cada vez le desesperaban más.- Si os veis más que ninguno, si no fuese porque Ben y yo estamos viviendo juntos, seguro que incluso os veríais más que nosotros.

—Exacto, ¿Hace como dos meses no nos mandasteis fotos de que habíais ido a Disneyland?- Ben refrescó la memoria de ambos.- ¡No podéis quejaros de no veros!

Ante las palabras de sus amigos se separaron con las mejillas algo rojas, no podían contradecirles. Desde que se enfrentaron a Pennywise y Eddie estuvo apunto de morir, este dio un cambio a su vida, se divorció de su mujer, con la cual llevaba demasiados años sin ser feliz, y había comenzado a vivir de verdad. Y desde entonces, Richie y Eddie habían recuperada esa "peculiar amistad" que habían tenido siempre, y aun no vivir siquiera en la misma ciudad, solían verse mucho más a menudo que los demás perdedores.

Reddie One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora