愛する | WHAT IS LOVE? ; YOO TAEYANG [SF9]

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stay

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quédate conmigo
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SOOJIN

Habían pasado días y en todos estos días, Chungha no había vuelto a hablarme. Tampoco iba a las clases. Nada. Absolutamente na-da.

La extrañaba, era mí única amiga, y sin embargo ella . . .

Empezaba a hacer cualquier tipo de suposiciones sobre lo que le pudo haber pasado. El día de ayer fui hasta su casa, nadie contestó.

Volví a casa, triste por mí mejor y única amiga, ¿que estaba pasando? ¿se debía a esas extrañas llamadas?

Nunca había actuado así. Me preocupaba.

-Cariño -habló mí madre al otro lado de la puerta de mí habitación. Estaba tan metida en mis pensamientos que no la escuché golpear. -, ya está la cena.

suspiré, cansada. -Ya voy.

Bajé las escaleras con desgana. Me sentía muy triste.
Raramente comimos en total silencio, mí madre, mí hermano y yo, cada uno en su mundo.

-Bueno -habló mí madre capturando la atención de Youngbin y de mí. -, necesitan algo? -ambos negamos con la cabeza. -Bien, ahora me iré.

-¿A dónde? -preguntó Bin.

mí madre se quedó petrificada, se ve que no se esperaba que uno de sus hijos preguntara. -Amigas. -susurró y se fue a la cocina con los platos.

Escuché como suspiraba, ¿acá también está pasando algo que no sé?

-¿Estás bien?

levanté la vista, era Youngbin quien me hablaba. Solo asentí.

-Mentís. -habló de nuevo. -Soo, sabes que podes hablar conmigo.

Sabía y confiaba en ello pero no, no era el momento.

-No estoy de humor Bin.

Contesté y me levanté de la mesa, no quería hablar con nadie.

Al llegar a mí habitación cerré la puerta con cerrojo (pasador o pestillo, como le digan en su país) y me eche a mí cama a llorar.

No estoy bien, me siento completamente sola. Hacía años que no volvía a sentir la soledad en mí interior.

Luego de minutos o tal vez horas de llorar y desahogar un poco mis penas, me quedé completamente dormida.

[...]

Tenía los ojos rojos de tanto llorar, y lamentablemente aún me sentía triste, sola . . .

En todo el camino a clase estaba pensando, en Chungha principalmente.

La necesito, la extraño tanto . . . ¿en qué momento me volví dependiente de ella?

Quería llorar todo el día.

[...]

Cuarta clase del día, me tocaba historia, que materia aburrida, interesante en sí pero aburría gracias al profesor que había nos tocado.

No quería prestar atención, me daba sueño, realmente no había dormido mucho.

Me quedé mirando por la ventana, y me acababa de dar cuenta que el día está horrible, nubes grises ocupaban el cielo; en cualquier momento llovería estoy segura.

*riiing* timbre del almuerzo. Rápidamente empecé a guardar mis cosas hasta que oí lo que el profesor dijo: -Y por favor recuerden la tarea para mañana. Tengan buen día.