17. Una Silueta En El Cementerio

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El tiempo pasaba lento y tortuoso, un día parecía una eternidad, dando una idea de lo que fueron estos meses para Tony, el castaño pasaba el tiempo en su taller solo salia para llevar a Morgan a la escuela, comer algo y volvía a sumergirse en la soledad que le brindaba su taller.

Después de lo que ocurrió estuvo un tiempo en el complejo, luego volvió a la casa que compartía con ella, con su castaña, esto no lo ayudo en lo mas mínimo, cada centímetro de la casa de cada habitación, todos los objetos todo en absoluto era un recuerdo, un momento pasado que atormentaba el corazón del castaño.

Uno de los peores lugares era la habitación, pasar cada noche en vela mirando el techo, sintiendo un vacio a su lado, poco a poco lo estaba destruyendo, su cara se veía demacrada casi sin vida.

En un intento por ayudarlo le convencieron de volver a la torre, allí estaría mejor, podría ayudar con los cuidados del embarazo de Nat, y aunque le dijeran lo contrario, Nat y Steve cuidarían de el.

Aceptó, fue un poco complicado adaptarse a la nueva rutina, pero no imposible, después de algunas semanas empezó a amoldarse, despertaba temprano para visitar a Wanda, volvía preparaba el desayuno para los cuatro, ocasionalmente mas, y se quedaba en casa resolviendo asuntos de la empresa o simplemente tratando de no incendiarla.

Pero hoy era algo diferente, había despertado a media noche sin poder conciliar el sueño de nuevo, una voz en su interior le gritaba que algo esta pasando algo malo, al salir de su habitación todo estaba sumergido en el ruido habitual de la ciudad y un poco de música, aunque no prestó atención a ninguno de los dos, no lograba enfocar su mente, todo le era extraño.

- Oh, no quería despertarte - hablo la pelirroja con una sonrisa refiriéndose a la música - estas bien?

- Eh? - salio de su boca sin pensarlo - si, si estoy bien, solo no dormí bien

- Toma un poco de café, o trata de volver a dormir, si? - hablo poniendo una mano en el hombro del castaño, este solo asintió para volver a entrar a su cuarto.

Se sentó en la cama con la vista puesta en un lindo portarretrato hecho por Morgan y Wanda en uno de sus cumpleaños, en el estaba la fotografía de un dia de campo a las afueras de Nueva York, aparecían los tres en un abrazo mientras Morgan sonreía triunfante había logrado embarrar un poco de crema batida en la cara del castaño y este solo reía tratando de embarrar la cara de Wanda, aunque esta se negaba. Sonrió de lado al recordar ese día, pero también una lágrima bajo por su mejilla.

Se dirigió al baño, tomo una ducha tratando de despejarse, luego salio.

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-....adivina - trató de sonreír pero le salió una mueca - nuestra pequeña maguna tendrá una presentación dentro de unos meses - suspiro - ojalá estuvieras....sabes ya logro preparar panqueques tus favoritos, con un poco de chocolate y algunas fresas, todo sin que se quemen totalmente o algo se incendie, es..es divertido ver a Steve esconderse tras en sofá esperando una explosión, y....- su voz empezó a quebrarse al tiempo que su vista se nublaba - ya sabes, aprendí la canción esa que tarareabas de hecho hoy Nat la escuchaba....y yo..yo la recordé, fue...fue un buen día ese - recordó mientras lloraba - te extraño -dejándose caer al suelo frente a la tumba, la tumba que rezaba el nombre de su esposa "Wanda Maximoff"

Se quedo ahí un rato solo en el suelo con la vista fija en la lapida, como si tratase de aprender el patrón de esta. Empezaba a hacerse tarde, "Morgan* pensó, la recogería de casa de Peter y la llevaría a casa, se levanto casi sin ganas y empezó a caminar, veía al suelo donde sus piernas se movían, mover un pie tras otro, sencillo pensó.

Pronto choco con algo mas bien alguien, tardo un poco en reaccionar, pero al hacerlo se disculpó casi de inmediato dando vuelta, pero solo diviso una silueta alejándose rápidamente, como una persona normal que choca con otra en un cementerio la siguió.

La "silueta" se detuvo frente a una tumba, nada raro, pensó Tony considerando en donde estaban, todo se torno extraño, cuando diviso la inscripción en esta, Wanda Maximoff, su expresión cambio a una confundida. Y aun mas al ver como la capota de la sudadera descendía dejando a la vista una cabellera rubia no tan larga. Por que una mujer visitaría a su esposa.

- Hey! - hablo un poco confundido, palideció al ver ese rostro, casi lo mismo le ocurrió a la contraria, misma que empezó a acercarse, el castaño no sabia que hacer, se limito a verla acercarse, pero esta se detuvo a una distancia prudente y le dio un fuerte golpe, después todo  se volvió oscuro.
      
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No me maten, es que no han sido muy buenos tiempos. Pero bueno aquí estoy y ¿¡alguna sugerencia para continuar!? Okno es que no logro concentrarme y ni si quiera se si alguien seguirá leyendo.

Otra Oportunidad - IronWicht (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora