El veganismo es una dieta en donde las personas no consumen carne y nada que provenga de un animal, como leche, queso, miel y huevos. Tampoco visten prendas cuyos tejidos provengan de ellos, como el cuero o la lana y no utilizan marcas que testeen en animales. Como podemos observar más allá de ser un tipo de alimentación, es un estilo de vida, en donde se intenta salvar y ayudar a los ANIMALES y al MUNDO.
Una persona vegana es capaz de salvar aproximadamente de 300 a 500 animales al año, además ayuda a reducir la contaminación y la deforestación.
Como vemos con el veganismo es posible salvar al mundo, el cual sufre día a día por la contaminación.
La industria ganadera genera el 51% de las emisiones de gases de efecto invernadero, esto produce que el calor quede atrapado y las temperaturas se eleven, el cual es más dañino que el de los vehículos. Además es responsable en un 65% de la producción de óxido nitroso, esto produce un calentamiento en la atmosfera.
La crianza de animales produce un 30% de consumo de agua y ocupan el 45% de la tierra del mundo. Con todos estos datos podemos observar que la producción ganadera es la principal responsable del cambio climático, es la culpable de la extinción de especies, de la tala de árboles y de la perdida de bosques.
La ganadería, criar y matar animales para nuestro propio consumo, es lo que está matando el planeta.
¿Por qué seguimos sosteniendo esta alimentación a base de animales?
Somos miles de millones en el mundo y tan solo una persona come ciento veintisiete kilos de carne vacuna al año, es insostenible mantener esta dieta a base de animales sin destruir el planeta.
Además, de producir todo este daño medioambiental, perjudica nuestra salud, pues la consumición de productos animales es la principal causa de enfermedades cardiovasculares, aumento del colesterol y la posibilidad de contraer diabetes. Todos estos datos están comprobados por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Después de saber todo esto, los humanos deberíamos abrir los ojos y contemplar lo que sucede en el mundo, de cómo destruimos día a día el planeta, a los animales y nuestra salud por un simple trozo de carne, por un simple vaso de leche.
Generamos daño al ambiente y a nuestra salud, pero sobre todo estamos decidiendo sobre la vida de otras especies, las matamos para nuestro propio consumo. Esto es egoísta y cruel.
Podemos hacer un gran cambio, simplemente optando por otro tipo de alimentación.
El vegetarianismo es una buena forma de comenzar, sirve como transición para dejar de consumir carne y así con el tiempo reducir el consumo de lácteos y cualquier alimento que derive de un animal y de esta manera adoptar una alimentación VEGANA.
Personalmente este tema rondaba por mi cabeza hace más de 2 años pero por fin, este año hice "clic". Al tomar conciencia de este tema y saber cómo afectaba mi alimentación al mundo, saber que estaba dañando mi salud y ver el maltrato que se producía hacia los animales, el dolor y el sufrimiento que había en los mataderos y en las industrias lácteas, tocó mi parte humana, mi compasión por un ser vivo, esto fue lo que impulsó mi cambio.
Pensar que el pedazo de carne que tenía en mi plato era un animal, un ser vivo, que tenía cabeza, ojos, patas, un cuerpo, que tenía un sistema nervioso, que ese animal podía sentir dolor y que yo lo estaba matando, hizo que cambiara de parecer y transformara completamente mi alimentación. Me di cuenta que estaba aportando a ese sufrimiento, a esa producción que no tenía una gota de piedad. Se me hizo bastante egoísta seguir consumiendo alimentos que provengan de un animal cuando la naturaleza, las plantas nos ofrecen comida, libre de dolor y de maltrato y que además, de ella podemos recibir los mismos nutrientes y proteínas.
De esta forma comencé mi dieta vegetariana como transición al veganismo y desde luego que fue un gran cambio, pero el mejor que podría haber hecho.
Animo a todas las personas que quieran ayudar al planeta, a los animales o a su propia salud que se plantee esta alimentación, este estilo de vida, pueden hacer un gran cambio.