.listen to your heart.

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La biblioteca estaba en un silencio, un silencio que daba tranquilidad a los visitantes, un silencio que parecía ser testigo de miles de descubrimientos de los lectores al paso del libro que leían. Y allí estaba, Park Jimin, tratando de coger el libro que estaba a tan solo unos centímetros de él.
Sí, admite que la bibliotecaria le ofreció su ayuda, pero él estaba convencido que por unas pocas ocasiones en su vida podía ser independiente.

Cuan equivocado estuvo.

— Disculpa, ¿Necesita ayuda? — Le preguntó un sujeto que estaba en el mismo pasillo.

Jimin frecuentaba esa biblioteca y no la más cercana a casa por sus pasillos muy bastos, que permitían que él este cómodamente en ese lugar, el castaño, dio un asentimiento seco, que hacia saber al otro chico que este no quería su ayuda. Pero que era necesaria.

El chico de cabellos negros sonrió al ver aquella portada, unos pequeños hoyuelos aparecieron de la mano, haciendo que Jimin solo dé un sonido de fastidio con su lengua cerca a sus dientes.

— Realmente este autor es muy complicado de entender. Me dejaron a leerlo en una clase de filosofía, y tuve que leer el libro tres veces para hacer un ensayo sobre ello. — Jimin en su mente tenía "¿Quién te preguntó?".

— Bueno, gracias por la ayuda. — El chico tomó el libro de las manos del chico de los hoyuelos e hizo lo posible para salir de ese pasillo sin tener que pedirle ayuda de nuevo a ese chico.

— Oye, ¿Podría acompañarte en tu lectura? — Jimin rodó los ojos sabiendo que el muchacho no lo podía ver.

— Es muy amable de tu parte, pero si quisiera niñera, le diría a mi enfermera que no se quede en la entrada con el auto. — Dicho esto, avanzó en su silla de ruedas haciendo ruido, los demás alzaban la vista y cuando veían a Jimin simplemente regresaban a su lectura. El joven de veinticinco años llegó hasta una mesa en la cual se podría leer tranquilamente.

Lisa, su "enfermera" porque no lo era, solo era una persona encargada de ayudarlo en las calles de la mano de su chofer, había insistido en acompañarlo, pero él con una mirada logró hacer saber a Lisa que no la necesitaba.

Su enfermero, él que lo ayudaba en todo eso, era Taehyung, su mejor amigo.
Ni bien pasó el accidente, Taehyung dijo que él estaba dispuesto a cuidar de su mejor amigo. Jimin, empezó a leer con paciencia en aquel local, sin embargo, sentía la mirada de alguien en él.
Por reojo, sabía quién era.
Nada más y nada menos que aquel chico de sonrisa cansina para Jimin.

Siempre pasaba, ¿No podía pasar desapercibido por la gente aunque sea un día?

Bueno, Jimin sabe lo que es eso, lo sintió desde pequeño, cuando andaba de la mano de su ahora ex novio.
La gente lo observaba como si fuera alguien extraño, como si tuvieran muchas dudas que solo él podía responder.
Y ahora, ahora obviamente eso es más notorio, aquella silla de ruedas solo dice "Oye, estoy aquí. Soy diferente, mírame como si fuera extraño" o al parecer eso decía, porque la gente solo acataba a aquella frase.

Rodó los ojos sabiendo que aquel chico lo miraba, y para lo que faltaba, el pelinegro se atrevió a acercarse para sentarse en su mesa.

— Te dije que no deseaba que me acompañes. — Alzó la vista, para ver como el chico extraño lo veía como si fuera alguna modelo de revistas importantes.

— Lo siento, pero solo quería observarte leer. — Jimin sintió eso como una ofensa. ¿Quería verlo leer por lo raro que era? Frunció el ceño, y eso dio señales al chico de que había dicho algo malo. O que había sido mal interpretado. — Me pareces una persona que realmente disfruta cuando lee, te ves muy bien leyendo. Y yo de pasatiempo tengo la pintura, me gustaría mucho pintarte o dibujarte leyendo. Es solo eso, pensé que si te decía esto te enfadarías, lo siento. — Jimin en su mente se reía de la tan mala excusa que usó el chico, se mantenía sereno, pero sabía cómo desenmascarar a aquel chico.

Listen To Your Heart; Hopemin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora