Balcón - Única parte.
— Tengo frío.—Hablé arrollandome más en la reposera, miré a Valentín haciendo puchero y él giró los ojos, se acercó a la bandarilla de mi balcón y siguió fumando, yo sólo saqué un chicle de mi bolsillo y me lo comí.
Pensando en lo lindo que se veía Valentín fumando mientras miraba las calles de mi barrio. Me senté mejor en la esquina de la reposera y lo quedé mirando esperando que dijera alguna palabra, siempre nos juntábamos todas las noches en mi balcón y hace semanas dejamos de hacerlo, simplemente porque se le puso en la cabeza que me tenía que empezar a ignorar. O bueno, no tan así pero yo sentía eso. Me ignoraba los mensajes y las llamadas, también cuando nos juntábamos con los chicos para boludear, ya no quería estar mas a mi lado.
Y sin dudas me afectaba mucho eso, hace mucho eramos amigos y que de un día para el otro empiece a ser distante y frio ¿en serio?, yo nunca le hice nada, es mas, siempre lo trataba como la persona mas especial que haya tenido en mi vida. Como sea, por fin hoy mi llamo y me dijo que quería venir.
—Ponete un buzo.—Habló largando el humo de su cigarrillo, giré los ojos porque era las primeras palabras que decía y además ni siquiera me dedicaba su mirada.
—No quiero.—Hablé un poco seco, esta vez se giró al verme y largo una risa al ver mi cara de culo, nunca le hice una cara así a él, siempre le dedicaba mis sonrisas.—¿De que te reis?—Pregunté frunciendo el ceño, sonrió y tiró la colilla del cigarillo.
—No te quejes entonces.—Caminó hasta mi lado y se sentó en la otra reposera, acercándola más hasta la mía, poniéndome feliz porque después de mucho tiempo estábamos igual de juntos que antes, yo solo me dediqué a poner una pierna arriba de la de él y sonreirle.
Tragó saliva y rasco su nuca nervioso, mirándome a los ojos medio asustado, su brazo rozaba el mio y ahora todo el frío que sentía hace rato, cambió por una extraña sensación de tibieza, dejando todo el frío atrás. No iba a negar que estábamos muy cerca, no hacía falta ni hacerme para adelante si quería darle un beso, me gustaba mirarlo así de cerca.
—Dani te tengo que contar algo.—Pronunció medió nervioso, y ahora me preocupe, su mirada transmitía un brillo que se me hacía imposible descubrir que escondía detrás de eso.
—¿Qué hiciste Valen?—Pregunté preocupado, tomando su mano, se sorprendió un poco por eso y por unos segundos noté lo tenso que estaba.—¿Val?
—Eh yo... nada, solo quiero contarte algo.—Habló en un tono bajo, agarró mejor mi mano y entrelazo nuestros dedos mirando lo que acababa de hacer, sonreí contento y asentí con la cabeza.
—Te escucho.—Hablé dejando caricias en su mano, tragó saliva y cerró sus ojos con fuerza por un rato, dándome ternura, aclaré mi garganta para que me cuente.
—Y-yo... bueno, resulta que el otro día empecé a sentirme medio extraño.—Dijo mirándome, abrí un poco mis ojos preocupado y antes de que pueda preguntar algo, él me interrumpió.—Pero estoy bien.—Aclaró, asentí con la cabeza y sonreí.—, bueno raro de eso que me empezó a gustar alguien... u-un chico.—Habló medio bajito.
Su voz temblaba un poco y me sorprendió el hecho de que Valentín guste de un chico, y me ponía felíz saber que me tenía la confianza para decirme algo así, también me daba una mínima probabilidad de conocerlo de otra forma.
—Fui a hablar con Wawa, y me dijo muchas cosas... no miento que cuando empecé a sentir esto estaba asustado Dani y-yo nunca lo sentí.—Susurró pasando su otra mano por su cara, sonreí y me acerqué para abrazarlo, apoyó su cabeza en mi hombro y suspiró.—, me dijo que tenía que contarle todo esto al chico que me gustaba, porque no podía ocultar mis sentimientos, también me dijo que me declare diciéndole todo e-esto.—Murmuró, él agarré en nuestras manos era cada vez más fuerte.
Su respiración chocaba contra mi cuello y me daba tanta calma sentir su tibio aliento, cerré los ojos y asentí con la cabeza para que siga hablando, pero no lo hizo, noté como su respiración pesaba, ahora yo también estaba así, mi cuerpo tembló cuando sentí sus labios casi pegados en mi cuello.
—¿Y le dijiste?—Pregunté todavía con los ojos cerrados. No tuve respuesta, sólo sentí como su cabeza se movió y sus labios empezaron a subir por todo mi mentón, hasta quedar enfrente de los mios, tragué saliva nervioso y lo miré a los ojos.
Pero los tenía cerrado, ahora sentía que en realidad no me tenía que contar nada, solo que de alguna forma se estaba declarando.
—¿Val?—Pronuncie otra vez, mi corazón daba grandes saltos en mi pecho, y ahora sentía una rara sensación invadiendo todo mi cuerpo, estabamos tan cerca, nuestros labios estaban casi rozando.
Si sólo me acercó un poco más yo podría...
—S-se lo estoy diciendo.—Murmuró sin abrir sus ojos, y ni bien escuché esas palabras mi corazón explotó en latidos, alterandome todo el cuerpo y poniéndome loco, tragué saliva y respire agitado.
Él se estaba declarando.
—¿S-soy el chico?—Pregunté sin creerlo, asintió con la cabeza y otra vez, mi corazón volvió a latir rápido, mi pecho estaba que se rompía con lo fuerte que saltaba.
Moje mis labios sin poder decir nada y lo único que pude hacer fue atinar a agarrar sus mejillas, su respiración chocó con la mía y cuando menos lo esperé sus labios estaban arriba de los mios, besándome con ternura y miedo, cuando reaccione llevé mis manos a sus mejillas y le seguí el beso con todas las ganas que le tenía hace tiempo. Mis manos casi temblaban y todo mi cuerpo era un lio constante.
Sonreí a mitad del beso y cuando se fue tirando para atrás entendí que quería que vaya arriba de él, sin cortar el beso me subí sobre sus piernas y lo agarré mejor del cuello, acariciando parte de su pelo castaño y me pegué como una garrapata a él, sentía su sonrisa a mitad del beso, y su lengua pasar por mi boca recorriendo todo el terreno que no conocía. Sus manos desfilaban por mi cintura, pasando por debajo de mi remera y tocaban mi piel con toda la delicadeza del mundo.
Mi corazón no paraba de estrellarse contra mi pecho y mi panza era un mar de cosquillas. Nos separamos cuando el aire falto y cuando abrí los ojos me di cuenta de que Valentín estaba llorando, o al menos lágrimas caían de sus ojos azules. Lo miré preocupado y se las limpié.
—¿Qué pasa?, no llores Val.—Hablé dejando un rápido beso en sus labios, sonriendole y mirandolo con los ojos mas brillosos que nunca, largó una risita tierna y me acercó más a él.
—Es que, no sé... creí que nunca me ibas a dar bola.—Mordió su labio y volvió a sonreír.—Perdón por ignorarte estos días, es que tenía miedo Dani.—Murmuró mojando sus labios.
Negué con una sonrisa y me acerqué a su boca para besarlo otra vez, sus manos frías seguían en mi espalda, me encantaba esta sensación, Valentín era un chico que me encantaba y no podía dejar pasar esta oportunidad que hace años la espere.
—Espera... espera.—Susurró cuando yo me empecé a mover arriba de su entrepierna, no sé porque lo hice, ahora seguro quedaba como un desubicado, me separé de su boca y el sonrió mordiendo su labio.—Tengo que llamar a Wawa, le tengo que contar esto.—Habló respirando medio rápido.
Agarró mi cintura y me movió un poco tirando su cabeza para atrás, se acercó a mis labios y dejó muchos besitos hermosos, que me encantaron, me mordió un poco y sonrió.
—Vos seguí haciendo eso.—Habló tragando saliva, me empecé a mover otra vez arriba de él con una sonrisa mientras sacaba su celular y empezaba a marcar un número.
Me sorprendió lo rápido que creció si erección.
Y lo rápido que creció la mía.
✨
es la unica parte, asi que no creo hacer otra, pero si les gusta mucho puede ser que haya una excepción ahre, espero que les haya gustado!-galileo
ESTÁS LEYENDO
Balcón ; Wosani
FanfictionB | Acá y ahora en el balcón, sólos los dos, es lo único que me hace feliz.