Garderop

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Cuando tenía siete años, mi abuela me contó sobre no poder dormir con la puerta de los roperos abierta.

Era tanto su miedo, que una vez tomó el cinturón de su padre y lo utilizó para forjar los dos pomos de las puertas.

No cierres los ojos- Dijo que escucho, levantándose de la cama, mirando aquel lugar que fue abierto-

Jimin: ¿El ropero? -Ella asintió, mientras seguía moviéndose en su mecedora, tejiendo la bufanda que me daría como regalo de cumpleaños- ¿No habías puesto el cinturón?

Abuela: Esa noche, mi padre lo había quitado.

La casa de mi abuela era vieja. Incluso podías escuchar ruidos en las habitaciones estando vacía en plena luz del día.

-Hecho un vistazo en aquella dirección- No mires de nuevo al mismo lugar, Jimin.

-Iba hacerlo hasta que la escuche- ¿Por qué?

Abuela: El que le des tu atención, hace que le proveas más libertad.

Jimin: ¿Libertad de qué? -Escuchaba las pisadas de alguien, haciéndome tragar en seco. Un aliento caliente estaba en mi oreja, erizándome la piel. Volteé a ver a mi abuela, pero ella seguía tejiendo- ¿Abuela?

A que se acerque a hablarte -Grite fuertemente cuando una grave voz fue susurrante en mi oído, pero mis ánimos cambiaron a uno de enojo cuando vi a Yoongi reírse aun lado de mí- ¡Debiste ver tu cara!

Jimin: ¡No es gracioso! -Le doy una mirada retadora a mi abuela y a Yoongi- ¿Qué haces aquí?

-Yoongi hyung, que es un año mayor que yo, señalo a mi abuela- Venía a hacerle compañía, pero me adelante ya que no sabría que vendrías.

Jimin: Mis padres fueron a trabajar y me dejaron con ella.

Abuela: Hoy es el cumpleaños de Jimin, Yoongi. Mi lindo nieto cumplirá ocho años dentro de poco.

-Yoongi se había sentado aún lado de mí, pataleando sus pies al punto de golpearme con las puntas- Eso quiere decir que dentro de muy poco tendremos la misma edad- Y ahí estaba nuevamente los ruidos en la habitación, haciendo sonreír a Yoongi hyung- ¿Lo has escuchado? Ellos quieren salir- Hyung se levantó, tomando mi mano para que lo siguiera-

Jimin: Abuela.

Abuela: Puedes ir.

-Ambos nos adentramos a la primera habitación, en donde siempre dormía cuando me quedaba aquí- No hay nada- Pero la ventana estaba abierta, la cual fui a cerrar. Solo di tres pasos cuando se volvió abrir-

-Yoongi hyung tenía una sonrisa en el rostro- ¿No vas a mirar? -Estaba de espaldas- ¿No quieres hacerlo?

Jimin: T-tú ¿no t-tienes miedo? -No gire, seguí caminando hasta llegar con él- ¿Qué hay en la ventana?

Yoongi: Puedes mirar, pero solo puedes hacerlo una vez... tal vez dos.

Jimin: ¿Qué hay de una tercera? -Él se encogió de hombros, tomando mi rostro para girarlo a la ventana. No había nada, prácticamente se había abierto por el aire-

Yoongi: Lo mejor será repararla. No sirve cerrar algo que se abrirá con el viento.

Seguí a hyung a la siguiente habitación, el estudio de mi abuela. A ella le encantaba leer y tejer. Ese lugar era ideal para sus pasatiempos.

De ahí provenía ya el tercer ruido del día. La maquina de cocer. Rechinaba muy fuerte y, por si fuera poco, se sentía muy frio.

-Yoongi hyung paso por la habitación con los brazos posados detrás de su nuca- No creo que haya mucho por aquí, aquella cosa suena porque es vieja.

Reminiscencia & GarderopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora