Prólogo.

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- ¡Te odio! - ¡Pudrete! - ¡Orco! - ¡Pitufa! - ¡Gigante! - ¡Renacuaja! - ¡Crio! - ¡Fea! - ¡Cabronazo! - Venga basta, dejemos de decir mentiras anda. - me dijo el con su fea sonrisa y tocandome el pelo con sus irritantes manos.

- Te odio mas que a nada pedazo de capullo. - dije apartando sus manos de mi con un gran asco.

- Te equivocas, pedazo de retraso.

- Oju, yo me voy de aquí, eres I N S O P O R T A B L E ¿entiendes? - Cabreada me levanté con una gran fuerza y le di una bofetada a aquel estúpido chico e irritante que tenia al lado. - Espera. - me cojió de la mano y pegó su cuerpo con el mio, teniendo sus labios a centimetros de los mios.- Que haces gilipollas, ¡Sueltame! - Aparté mi cara de el, esquivándole. - Callate anda, bocazas, y estate quieta que te harás daño. - Puto harry, cada vez le cojo mas asco, intenté separarme de el, pero era imposible, su fuerza es más que la mia.

- ¿Sigues odiandome?
- Ahora mismo tengo unas ganas de rajarte impresionantes. - rodeé los ojos muy cabreada, aquella situación no me gustaba ni un pelo. - Repito, ¿sigues odiandome? - me susurró al oido tan sensualmente mientras sus manos rodeaban mi cintura.

Enemigos con derechos h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora