En este mundo, existía un hombre.Su nombre era Nils, moreno, de pelo corto y con una apariencia de unos veintitantos.
Era alguien con experiencia, conocía muchos lugares en el mundo, incluso los que no se tenían registros en los libros. Hablando de libros, afirmaba haber leído más de 1200 libros, en idiomas diferentes. Sabía cada género que existía en la música, pero siempre le gusto lo clásico. Había visto las películas más exitosas de cada género, también participó en algunas.
Conoció a personas históricas, incluso antes de que lo sean.
A Veces tenía muchos amigos, y aveces no tenía a nadie. Era alguien agradable y con una habilidad para socializar increíble, cuando él lo quería.
Sabía tocar muchos instrumentos, algo que usaba para conquistar a cualquier mujer que le conteste la mirada, tenía un largo historial, se había acostado con muchas de ellas, pero nunca sintió la necesidad de establecerse con alguien, era joven según él y con ganas de explorar el mundo entero.
Uno de estos días, caminaba por una plaza en Rafael Calzada, en Argentina, el país donde nació. Se iría al otro día, asi que queria ver como estaba la localidad que lo vio crecer hasta ser un adulto, solo hasta ahí, porque Nils nunca dejaba de crecer.
Estaba triste y enojado.
Era un dia nublado, no había mucha gente en el lugar.
Caminaba.
"Qué es lo que me aguarda el destino?" "Dónde debo dirigir mi vida ?", "Que es lo que en mi vida falta hacer?", "Me siento tan perdido en este cruel mundo".
Mientras el estaba en ese laberinto de pensamientos, en nuestro plano, logró encontrarse con lo que nunca había logrado tener, un punto aparte en su vida.
Se chocó contra una mujer, no la había visto hasta que la tenía en frente. Los dos se disculparon y se rieron un poco. Nils logró ver entre los bolsillos de los costados de la mochila de la mujer un libro, uno de sus favoritos: El libro de Arena, de Jorge Luis Borges.
"Veo que tiene buen gusto en lo que literatura se refiere, señorita" dijo Nils, con sus ojos fijos en la portada. Ella sonrió, "uno de los mejores que leí en mi vida. Mi favorito es El Otro".
"Creo que es la obra maestra de Borges, aunque los críticos no concuerden con esa oración", Nils se sentía emocionado. "Señorita, no quiero intervenir en su destino, pero seria tan amable de leerme un poco?, necesito despejar mis ideas." lo dijo con un poco de vergüenza
"Tengo tiempo libre, nos sentamos a leerlo si queres" ella escondía sus nervios.
Se sentaron bajo un árbol. La mujer, que se llamaba Eva, comenzó a leer.
Nils escuchaba atentamente las palabras. Le parecían las mejores palabras que había escuchado en su vida, y también ella le parecía lo mejor que había visto en su vida.
Luego de unos 40 minutos, terminó. Se miraron fijamente y sonrieron. Los dos se pusieron de pie y caminaron hacia el caminito donde chocaron antes.
"Borges estaría orgulloso de su lectura" dijo Nils.
Eva se puso un poco roja.
"Fue lindo leerle a un desconocido, creo que sería un pasatiempo bastante original" reía.
"No sea modesta, señorita, tengo el derecho de decir que en mi vida pude escuchar a excelentes lectores y que usted, es digna de estar entre ellos. Disculpe mi atrevimiento, pero seria un placer volver a escuchar su hermosa voz en otra ocasión"
Nils y Eva se saludaron.
"Mañana no tengo nada, si queres podemos encontrarnos acá, a la misma hora, te parece?"
"Me parece correcto"
Los dos se dirigieron por direcciones opuestas.
Eva se arrepintió de no haberle pedido su numero o alguna red social.
Nils deseaba haberle dicho que Utopía de un hombre que está cansado está basada en una conversación que Borges tuvo con el.
Se encontraron muchos otros días, días seguidos, incluso llegaban a verse los días feriados. Se enamoraron tan rápido, y tan fuerte.
Después de que pasaron unos meses, Nils la llevó a recorrer el mundo, para él era una segunda vez. Por fin tenía algo más que hacer, y no hay nada mejor que hacer algo con alguien.
Después de muchos años, Eva empezó a tener dificultades. Pérdida de pelo y de memoria.
Le diagnosticaron cáncer, una enfermedad terminal.
El se propuso a buscar en cada rincón del planeta a alguien o algo que pueda curarla, pero Eva se lo negó, porque quería que este a su lado en sus últimos momentos.
Una noche en el hospital, Nils le hablaba a Eva.
"De todas las cosas que hice en mi vida, lo mejor fue vivir una con vos, amor mio. Si algo que recuerdo es tu voz, la forma en la que me llevabas a un mundo en donde nosotros dos éramos la población total. Tengo que darte las gracias, por ser parte del destino que me fue impuesto. Amor, si no te hubiera conocido, te juro que te hubiera inventado".
Eva murió a los pocos días.
Después de muchas noches en la que sólo podía llorar, no le quedaba más que hacer en la vida.
Nils logró morir, recordando lo más importante que había logrado en su vida, conocer a alguien que lo haga vivir lo que realmente importa.
El amor.
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El plan de vida de un hombre solitario
RomanceSin nada nuevo que descubrír, se encuentra con lo mas importante que hay en la vida.