Sweet Dreams school

Norma

Como cada mañana la alarma de mi tableta resuena por mi habitación, es muy sencilla y acogedora, yo adoro las cosas enormes y con cientos de recovecos con unas pareces rosas y cientos de posters de Dani Arenas.

Ojalá mi madre entendiera que, odio todo lo que hace lo que lleva y la sencillez con la que me arrastra a vivir.

Se que a mi hermano Luke tampoco quiere vivir así, se que le importa mucho menos que a mi, la imagen que doy a mis amigas es muy diferente a la que representa mi habitación, y cada vez que alguien sugiere visitarme cambio de lugar de encuentro automáticamente a la Residencia.

Tengo un pasillo para mi y mi familia en ella, dos habitaciones son mías, y cuando mi padre aún vivía con nosotros decidió tirar la pared que las separaba, ahora se ha convertido en mi lugar preferido en el mundo, todo rosa, con un gigante armario lleno de vestidos y ropa elegante que me encanta, un lugar perfecto para aparentar que vivo allí.

Es mi hogar, aunque técnicamente no lo sea, es dónde paso más tiempo y no me da vergüenza que lo vean a diferencia de la casa de mi madre.

Se cual es el sitio que me corresponde ocupar en la marca, y no es de chica sencilla, ni mucho menos, soy la hija de la presidenta de la compañía y tengo una imagen que todos deben ver, puede que no sea la real, pero eso para mi no es importante, debo llegar a tener el puesto de mi madre algún día, y no dejaré que ella siga haciendo lo que hace con nuestra forma de vida durante mucho más tiempo.

Después de pensar durante un buen rato sobre lo que me rondaba por la cabeza desde hace un tiempo me levanto sin prisas, y me pongo la ropa de la última línea que ha salido a la venta hace relativamente poco, es una blusa rosa transparente, que aunque debe dejar entrever el pecho está modificada para que el efecto que tiene la blusa no permita ver a través de ella, lo estudiamos hace bastante tiempo en una de las clases que nos impartía el profesor Columbus, lastima que tuvieramos que dejar el tema de lado por otro cambio en la planificación de temas que se estudiarian en la materia.

Los pantalones eran negros y muy ajustados, todos saben que el rosa y el negro combinan a la perfección, pero es bien sabido que mi me quedan genial.

Muchas veces decido no desayunar por las mañanas, más bien no lo decido yo, si no Joanna, ella me dice cuando debo o no comer, y las calorías máximas que debo ingerir.

Esta mañana no tenia impuesta ninguna norma en cuanto al desayuno así que tranquilamente me preparé unas tostadas con mermelada de frambuesa y me las comí.

Ni siquiera esperé a mi hermano para ir al instituto, un camino por los largos pasillos del palacio me vendría bien en aquellos momentos.

Sin embargo nada más doblar la segunda esquina, mi madre y una chica de largas piernas bronceadas y ropas muy anticuadas la seguía de cerca, no intervenía demasiado, ni ponía interés en lo que la decían pero parecía estar muy disgustada después de la oportunidad que le estaban dando, si no me equivoco.