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el asunto de freddie fue el punto de quiebre.

es decir, no le molestaba que louis fuera a tener un hijo y todo eso porque su relación estaba en hiatus cuando briana, o como fuera que se llamara aquella mujer, quedó embarazada. louis iba a hacerse responsable del bebé, desde luego, porque él entendía lo que era crecer sin una figura paterna y porque no quería que el niño sintiera la misma clase de rencor que louis aún sentía por su padre biológico. no quería que freddie sintiera la frustración de ver a su madre haciéndose cargo de todo por su cuenta, aunque la época y las circunstancias eran muy distintas a las que jay había tenido que enfrentar en su momento. louis, en realidad, quería un hijo. quizá lo había planeado para otro momento, pero que hubiese llegado antes no era un problema.

harry había entendido todo eso y estaba dispuesto a seguir adelante con louis. el plan había sido ser discretos en todo sentido, llevar el embarazo con tranquilidad y lejos de los reflectores, pero la madre del niño no había aceptado eso tan fácil.

la empresa tampoco había ayudado mucho a controlar el asunto. en un abrir y cerrar de ojos, la noticia estaba por todos lados: periódicos, noticieros, internet y revistas de chismes, como si louis fuera el primer hombre al que le fallaba un anticonceptivo o como si briana fuera la primera mujer en tener un bebé fuera del matrimonio.

lo que inicialmente había representado algo de ilusión para louis, pronto se convirtió en una pesadilla. los chismes estaban por todos lados y la presión era demasiada. la imagen de louis fue destrozada en cuestión de semanas y su relación con harry no hizo más que complicarse.

estaban sometidos a una carga de trabajo sumamente pesada, louis no había podido manejarlo. la salida de zayn, el asunto del embarazo, la salud de jay y la maldita obsesión de la empresa por alejar a louis y a harry sólo habían complicado más un asunto con el que louis había estado luchando por su cuenta.

había comenzado con cigarrillos de marihuana porque ayudaban a que se relajara, luego vino el alcohol que le ayudaba a desestresarse y en cuestión de semanas había escalado a sustancias que harry nunca quiso averiguar en realidad. louis perdió peso y horas de sueño; estaba constantemente malhumorado y, sin importar lo que harry hiciera, siempre había un motivo para discutir.

él había hecho lo posible por ayudar a louis; le ayudó a buscar clínicas de desintoxicación, asistieron juntos a terapia para dejarlo y harry incluso se había atrevido a tirar las porquerías que louis consumía sin importar cuán agresivo se comportara por la abstinencia.

nada había sido suficiente, sin embargo.

tras el nacimiento de freddie, las cosas sólo empeoraron. louis no podía ver al niño tan seguido como hubiera querido y la prensa seguía atosigándolo. harry no podía hacer nada por solucionar el asunto y, lejos de ofrecer algún tipo de bienestar a louis, sólo añadía más estrés y discusiones porque no podía seguir viendo cómo el hombre al que tanto amaba y admiraba insistía en autodestruirse.

era agotador física, mental y emocionalmente. harry había hecho hasta lo imposible por permanecer junto a louis pero un día, sin más, él decidió que era el momento de terminar de manera definitiva.

—quiero un maldito novio no una maldita niñera, harry. —había escondido las botellas de vodka porque tenían un show en unas horas y louis no podía arriesgarse a salir ebrio al escenario. ese era un límite que harry no estaba dispuesto a romper.

louis, obviamente, no lo veía de esa manera.

—necesitas dejar de actuar como el salvador del universo. —harry estaba tratando de no llorar. estaba fatigado y le dolía ver a louis así, tan delgado y tan cansado, con ojeras oscuras en el rostro y la mirada apagada, lejos de la felicidad y chispa que solía iluminarla.

no era que quisiera ser el salvador del universo, obviamente. sólo quería salvar a louis del desastre en el que se había convertido, pero era imposible.

—no puedes culparme por preocuparme, —con voz calmada, harry trató de razonar—, porque eso es lo que hago.

louis se rió con fuerza, casi al borde de la histeria y harry sintió la cólera formándose en la boca de su estómago.

—no tienes que fingir que te preocupas, por el amor de dios. —louis siguió hurgando en los cajones del escritorio, tratando de encontrar las botellas de vodka. o de tequila. harry estaba seguro de que en esos momentos el tipo de alcohol era lo de menos—. no lo haces. sólo quieres que la gente te reconozca por ser un ángel, ¿no es así? el dulce harry que cuida de louis, el pobre imbécil que no puede ordenar su vida... es eso lo único que te importa.

—¿es eso lo que crees?

—estoy seguro de que es así. ¿quién iba a amarme siendo la clase de persona que soy? no haces más que sentir lástima por mi, h.

los gritos habían llegado poco tiempo después, cuando louis mencionó todo el asunto de freddie y de eleanor y del maldito show que tenían que representar ante el mundo todos los días.

sólo entonces, harry se permitió admitir que estaba enojado. no con louis, probablemente, pero con todo aquel que los había orillado a estar tan jodidos. una mentira pequeña, del tipo sólo somos amigos, había terminado por destrozar la imagen de louis y por destruirlos a ellos. estaban demasiado cansados como para seguir intentando, harry lo sabía, pero sólo en ese instante, con louis gritando al borde del llanto, pudo asimilarlo.

—tal vez sólo deberíamos terminar. —harry murmuró—. mandar todo al diablo definitivamente. —quería volver a gritar, pero en lugar de hacerlo, se mordió el interior de la mejilla y se encogió de hombros.

esperaba, en el fondo de su corazón, que louis lo contradijera. que le dijera que todavía lo amaba demasiado como para dejarlo ir o lo que fuera, pero que no cediera ante la estupidez que harry acaba de decir. tal vez podrían tomar terapia de pareja o soportar sólo un poco más, su contrato estaba por vencer y entonces tal vez podrían intentar hacerlo público. podrían pelear por la custodia de freddie y, quién sabe, encontrar finalmente algo de paz.

—tal vez tienes razón. —dijo louis, apretando los puños con fuerza—. ¿cuál es el punto de seguir de todos modos? en algún momento cualquiera de las mentiras que hemos dicho nos van a joder de todos modos, ¿no? un día vas a despertar y vas a darte cuenta de que en realidad no quieres encargarte de un bebé que no fue planeado en tu vida y, más bien, quieres salir a descubrir el mundo y a conocer más gente, harry.

harry no pudo evitar el llanto.

—entonces al carajo.

estaba demasiado cansado para ser él quien luchara una vez más.

un par de semanas después, en las que no hablaron más que para lo indispensable, louis lo citó en el estudio donde solían grabar. si harry guardaba al menos una pequeña esperanza de que pudieran reconciliarse, se desvaneció desde el instante en que vio a louis sentado, esperando por él.

estaban juntos en la misma habitación, a escasos centímetros de distancia, pero harry nunca, nunca, se había sentido tan alejado de louis. ni siquiera cuando eran forzados a estar en lados totalmente opuestos del mundo, se había sentido tan lejano.

—no somos quienes solíamos ser, h. —louis dijo, mirándolo a los ojos—. no podemos seguir con esto.

harry quiso preguntar por qué no, pero louis parecía tan decidido que no encontró fuerzas para hacerlo. se mantuvo callado, preguntándose en qué instante se habían convertido en eso. quiso preguntar, también, si louis había dejado de amarlo, porque él, sorprendentemente, no había dejado de sentir lo que sentía por louis.

—entiendo. —harry susurró, luego de lo que podrían haber sido horas.

no hubo más gritos, ni lágrimas. harry no sabía por qué louis no lo intentaba pero, en su caso, estaba demasiado agotado para intentarlo. estaba cansado de pelear y de gritar, contra louis y contra tantas personas; estaba harto del peso que debía llevar consigo todos los días, estaba cansado de que algo tan bonito como lo que sentía por louis fuera ahora algo tan tormentoso.

estuvieron un rato más en silencio, hasta que louis dijo que debían ser amigos por el bien de la banda y porque, a pesar de todo, habían pasado muchos buenos momentos como para terminar tan distanciados. harry había estado de acuerdo pero, incluso si estrecharon sus manos al final de la reunión y todavía tenían una agenda compartida por one direction, todo se sintió como una despedida.

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2020 ⏰

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we are not what we used to be (we don't see what we used to see)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora