-Apurate Emily por favor, se nos hace tarde.-escucho decir a mi novio del otro lado de la puerta de mi habitación.
-Un momento Chris, enseguida salgo.-digo y retoco por última vez mi maquillaje para después salir de mi habitación.
Christopher Harrison y yo somos novios desde hace un mes y hoy es nuestra fiesta de graduación. Ambos acabamos de terminar la secundaria y hoy es nuestra fiesta de graduación.
-Estoy lista.-digo mirando a Christopher que estaba parado frente a mi puerta y el me mira.
-¿Vas a ir vestida así?-pregunta él y levanta su ceja derecha mirándome de arriba a abajo.
-¿Por qué? ¿Qué hay de malo?-pregunto confundida.
-Ese vestido es demasiado corto e insinuador. No quiero que todos esos gilipollas de la fiesta te vean así. Pareces una put..
No dejó que termine de hablar porque le doy una bofetada.
-¿Pero quien coño te crees tu para hablarme así?
-Tu novio y por eso te ordeno que te saques ese vestido que te hace ver como una puta, antes de que todos lo piensen.
-Vete a la mierda Christopher, que seas mi novio no te da derecho a decirme que ponerme y que no, eres mi novio, no mi dueño, imbécil!
-Bien, entonces me voy. Vete sola.-dice el y se va.
¿Pero qué coño le pasa? El nunca me había tratado así desde que somos novios. Creo que no sabe la diferencia entre ser mi novio y mi dueño.
Pero yo voy a ir a esa fiesta y vestida así, que por cierto estoy HERMOSA, no voy a dejar que el me arruine mi fiesta de graduación, que tanto esperé, me la voy a pasar genial, con o sin el.
Pido un taxi y me voy hacia la fiesta.Llego a la fiesta y no veo a Christopher por ningún lado, espero que no haya venido.
-¡Emily!-me grita Samantha levantando sus manos para que pueda verla entre toda la gente y voy hacia ella.
-¡Sammy, que hermosa estás!-digo dándole un abrazo a mi mejor amiga.
-¿Y tú?-dice ella.-Parece que te han sacado de Hollywood tía.
-Y el imbécil de Christopher me ha dicho que parezco una puta vestida así. Discutimos y me dejó sola. Pero no iba a dejar que el me arruine la noche, así que tome un taxi y vine.
-Supongo que le habrás dado su merecido por haberte llamado así, no?-dice ella tomando de su bebida.
-Claro que si, le di una bofetada tan fuerte, que hasta a mi me dolió. Seguro ahora anda con toda su mejilla roja e hinchada, por imbécil.-digo y Samantha comienza a reir.
-Bien hecho, esa es mi mejor amiga.-dice y chocamos los cinco.-Nunca dejes que un imbécil te falte el respeto, ¿Vale?
-Vale.-digo y nos abrazamos nuevamente.
Amo tanto a esta mujer.Samantha Brex y yo nos conocimos en el kinder y desde ese entonces nos volvimos inseparables, es como una hermana más para mi.
Ella es hermosa tiene una piel blanca, unos ojos azules y su pelo es rubio. Es hija única así que ella siempre dice que yo soy la hermana que siempre quiso tener y nunca tuvo.-Bueno, vamos a buscar un trago para ti.-dice ella y me toma la mano para ir hacia la barra.
-Hola preciosas, ¿que se les ofrece?-pregunta el chico de la barra.
-En este momento necesito algo bien fuerte, dame un Whisky.-digo
-Lo mismo para mi por favor.-dice Samantha.
ESTÁS LEYENDO
Sanando Mis Heridas.
RomanceEmily Cox. 18 años. Estudiante de publicidad. Un novio celoso y posesivo. Conoce su historia.