Querido D. :

Hoy te vi.

Tus ojos brillaban.Traté de ser discreta mientras te miraba, pero eso era casi imposible.

Estabas riendo junto a tus amigos, creo que realmente la pasabas bien. Bromeaban entre ustedes mismos, todos sonreían siempre, pero entre todas las sonrisas, la tuya era la que mas encantaba. No importaba todo lo malo que me había pasado hoy, mirarte a ti era mirar a la felicidad. A mi felicidad.

Hoy te vi en el bus.

Iba sentada de ultimas, pero a ti y a tus amigos les gustaba ir adelante, era una ventaja para mi, pues se me hacia mas fácil que nadie notara que mi vista estaba fija en ti. Ibas abrazando a una chica, lastima, no era yo. Pero hubiera dado todo por ser ella al menos, un instante. Supongo, era tu novia ¿no es así?. Lo sé por que la mirabas de una manera amorosa y tierna, tu eras feliz a su lado.

Nunca me has mirado en la manera en la que yo lo hago.

De la nada empezaste a ordenar tu perfecto cabello desordenado ¿porque lo haces? se ve perfectamente perfecto cuando esta desordenado.

He visto un par de veces tus ojos hoy, ha sido inevitable no perderme en ellos, no importa que sean cafes ,aún asi siento que estoy viendo los ojos de un ángel, no importa el color de tus ojos, lo que importa es lo que transmiten. Me gustaría ser observada por esos ojos alguna vez.

Seguías con tus audífonos puestos "¿que será?" pensé  hize una lista mental de bandas que posiblemente te gustaran pero, que se yo, que se yo de ti.

Después sacaste un libro, Sonreí. Aunque tus amigos te molestaban tu seguías leyendo. No alcancé a ver el titulo pero volví a sonreír, vi la portada y lo reconocí, tenia el mismo en mi mochila.

Mi sonrisa se borro cuando no pudiste aguantar mas las burlas de tus "amigos" y guardaste el libro. Sonreiste ante la situación, "sonreiste".

Luego tu brazo volvió a la espalda de la chica, supongo, era tu novia, luego la besaste y supe que tendría que esperar hasta mañana para verte de nuevo. Lo ultimo que recuerdo eres tu bajando de aquel bus, no veo la hora de que sea mañana, te extraño. Y se que es estupido que lo diga pues ni te conozco, pero ¿sabes? no necesito hacerlo, no necesito conocerte.

                                             -Anónima.

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Cartas AnónimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora