Cartas Anónimas

2.

Querido D.:

Hoy volví a verte.

Estabas un puesto mas atrás que tus amigos, pero estabas con tu novia. No le hablabas pues tenias tus audífonos puestos y aún así sonreias. Ella sólo revisaba tu móvil, no creo que disfrute mirarte de la manera en la que yo lo hago, su cabello negro caía recto en su espalda, estaba perfecto.

Claro, no mas que el tuyo. Hoy lo tenias como ayer, desordenado. He notado que disfrutas mirar por la ventana. No sé porque, talvez tu disfrutas mirar por la ventana tanto como yo disfruto mirarte a ti.

También he podido notar que tu novia usa kilos y kilos de maquillaje, no entiendo como alguien como tú se puede fijar en alguien tan plástica como ella. Ah y que no se me olvide nombrar sus tacones de un metro de alto. Espero que ella nunca lea esto.

Recuerdo que sacaste tu libro y guardaste tus audiofonos en cambio yo saque los mios y me distraje un rato mientras llegaba a casa. Tu novia te estaba mirando mientras leías, supongo que lo notaste. Dudo que ella conozca un libro.

Quisiera algún día conocer tu estante de libros, apuesto a que es bastante interesante. También vi que hoy no interactuaste mucho con tus amigos, hoy no reiste con ellos como lo hiciste ayer, sin embargo te veías feliz con solo escucharlos ¿que paso?.

Recuerdo también que sacaste tu móvil y empezaste a chatear con alguien, creo. Supongo que estoy muy pendiente de ti, pero se me hace imposible desviar la mirada hacia otro lado.

Hubo un momento en el que me encontré imaginando como seria una conversación contigo, me encontré pensando como seria tu cuarto y me encontré pensando que escuchabas en tus audífonos que te hacia sonreír tanto.

Hubo un momento en el que me di cuenta de que estaba enamorada.

Oí como tus amigos susurraban algo de ti. No se que decían, simplemente sabia que estaban hablando de ti, no creo que sea algo muy bueno. Extraño cuando reían y me entretenían aunque no lo supieran. Si lo sé, suena raro. Pero cuando te enamoras, tu felicidad consiste en la del otro.

-Anónima.