Fire Emblem Heroes.

Parte 1 Sin Título

Parte 1.

Pasear y jugar con los niños en el jardin era su actividad favorita. Lord Raymond habia sido necesitado en el campo de batalla, asi que ese dia estaba solo caminando por el jardin del castillo. Cuando vio a uno de los otros Lores bajos la sombra de uno de los arboles, lucia bastante deprimido, como no ir hasta el, no podia ignorar un alma triste y angustiada.

La sombra del arbol era fresca. Pero una mucho mas reconfortante parecio reposar sobre el. Alzo su ennegresida vista hasta ver una calida sonrisa. No sabia por que, pero solo esa sonrisa lo calmo inesperadamente.

-¿Puedo sentarme?

-Si gustas.

Respondio tratando de perderse nuevamente en sus pensamientos. Pero era dificil, el aura que despedia aquel hombre parecia llevarse consigo toda su apatia y pesadumbre. Entonces se concentro en este.

-Eres Lucius ¿verdad?

-Si. Y tu el principe Ephraim ¿no es asi?

Dolores similares, pero sentimientos opuestos.

Era muy temprano. Lord Raymond habia sido convocado de nuevo. "Cielos... me aburro cuando no esta". Penso el monje mientras iba por el pasillo. Una de las ventanas estaba abierta, las flores lucian especialmente hermosas pues habia llovido en la madrugada. Se inclino fascinado al verlas desde ese angulo en el piso de arriba.

-¡Aaahh!

-¡Ah! Vaya... ¿Lucius? ¿Caiste del cielo? ¿Acaso eres un angel?

Dijo en broma el pelimenta riendose de la misma.

Por descuidado termino cayendo en los brazos de este principe. El sueño de cualquier chica, pero para el era vergonsozo. Era un alivio que nadie los hubiese visto.

-¿No son Ephraim y el chico que parece chica?, Lucius.

-¡Que envidia! ¡Tambien quisiera caer en los brazos de un principe!

A excepcion de unos cuantos chismosos que estaban por casualidad merodeando por ahi.

Una vez se disculpo por su torpeza el y Ephraim caminaron por el jardin hablando de muchas cosas. Lucius se sentia feliz de verlo bien, el otro dia parecia bastante decaido.

Cuando su señor era requerido sin el en el campo, iba a ver a Ephraim, le preocupaba verlo feliz un dia y luego decaido de nuevo. Inmiscuirse en la vida de los demas no era lo suyo, pero lo haria esta vez si podia ayudar al pelimenta de alguna forma.

Sintio nuevamente esa agradable aura sobre si. Antes de abrir los ojos y alzarlos para ver quien era, ya sabia que se trataba del rubio ojos azules.

-Lamento si te molesto, principe. Solo queria preguntarte algo si me lo permites.

-Por supuesto.

Respondio acomodandose mientras el otro se sentaba junto a el.

-... No he podido evitar darme cuenta de que pareces triste por algo... no es que me incumba, pero... no puedo ignorar a alguien que sufre y no hacer nada.

-Pues es como dices, no te incumbe. ¿Y quien dice que estoy sufriendo? que tonteria.

-... Lo siento... no era mi intencion. Disculpame.

Se dispuso a retirarse acabada la oracion.

Tener ese rato libre era agradable. Lucius le insistia en que deberia relacionarse mas con los demas, pero el no estaba interesado, siempre le decia "Estoy bien siempre que estes conmigo", o tambien, "Solo te necesito a ti".