|69| Maratón 1/2

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Narra Jade

Estaba acorralada contra la fría pared,  podía sentir como mi piel se erizaba ante ese tacto, sabía que Ryan quería besarme, lo conocía a la perfección ¿acaso él no entendía que eso estaba mal? Él tenía esposa y al parecer le caía de lo peor. No entendía porqué ya que yo era quien había sido contactada por ella para trabajar. Mientras e iba acercando a mis labios y yo me negaba pude sentir una vibración en mi conjunto, tomé mi celular y era un número desconocido y privado. Contesté:

J: aló? ¿quién es?

X: Esto es lo que pasa cuando las cosas no te quedan claras

No sabía quien era y tenía la voz distorsionada. A lo lejos se podían escuchar muchos gritos de miedo; personas gritando 《código azul》. Mi corazón comenzó a acelerarse. ¿qué había pasado? Miré a Ryan quien estaba confundido y me solté a llorar. Alguien me estaba haciendo la vida imposible. Y yo ya tenía mis tres sospechosos.

-Ryan, llévame al hospital.-dije seca y salí hacía su auto, me subí sin decir más nada y este solo manejo.-

-Nena, ¿qué pasa?-susurró y lo miré con lágrimas en los ojos.- Ey hermosa..-murmuró acariciando mi mejilla con su pulgar.- Cuéntame

-Algo le pasa a Dylan, algo le está pasando..-dije sin más ganas, y comencé a llorar, no quería que nada le pasara, él era a quien yo amaba. Lo amaba.-

-Lo siento.-susurró y comenzó a manejar un poco más rápido.-

En menos de diez minutos llegamos al punto. Abrí la puerta del auto y como pude corrí hacia dentro. Escuchaba los gritos de Ryan detrás de mí diciéndome que no corriera pero  hice caso omiso. Llegué adónde estaba la chica de recepción y pregunté por la habitación de Dylan. Sentí las manos de Ryan acomodarse en mi cintura y juro que en ese momento lo necesitaba. Lo que oí había sido lo peor.

-Hermosa, ha sido transferido a otra sala. No le quedan muchos minutos de vida, el virus que tiene Dylan es incurable. Morirá, y está pidiendo verte.-me dijo compasiva y me solté a llorar.-

Mientras que pude estar con él solo gasté mi maldito tiempo estando con quien debía alejarme y olvidarlo. Me solté del agarré del chico y fui a la habitación indicada. Ahí me pusieron ropa especial y entré; vi a Dylan totalmente diferente, pálido, sin color en su piel, conectado a miles de cables por todo su cuerpo y con una herida suturada esta vez en su pecho; ya había comprendido. Alguien entró a su habitación y lo lastimó, su cuerpo estaba tan débil que como ninguno se había dado cuenta: su herida se infectó y el virus lo estaba matando. Me acerqué a él y pude ver su sonrisa, su hermosa sonrisa.

-Dylan..-murmuré cerca a él y tomé su mano con cuidado mientras mis lágrimas salían de mis ojos. Odiaba ser tan débil.-

-Mi Jade, sabía que vendrías.-dijo algo triste y vi una lágrima caer de su ojo. La sequé con cuidado y le di un beso en la mejilla.- Tengo que confesarte algo, antes de morirme..-susurró y yo lo miré fijamente.- Jade..

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