Capítulo 44

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T/N P.O.V

Ese día simplemente los tres hablamos mientras mirábamos las estrellas, cuando Isa no pudo resistir más y cayó dormida en el hombro de Chris la llevamos a mi habitación, dónde Jihyo se encontraba dándole biberón a Benja, quien estaba a punto de dormirse. Chris dejó a Isa en la cama y se fue, el ambiente era tenso, así que decidí ir al baño y ahí me miré en el espejo intentando reflexionar  sobre mis acciones, puse a todos en peligro y en cierto modo provoqué la muerte de James. Mis acciones habían desatado un caos, fui irresponsable y el enojo habló por mi. Me odiaba a mi misma, odiaba todo lo que pasaba y solo había una culpable y esa era yo.

Abrí la llave del lavatorio para lavarme la cara, me llevé una gran sorpresa cuando el agua no salía y ahí empecé a asustarme más, el virus se había llevado por completo todos los recursos, eran días y la luz también se iría, salí del baño y encontré a Jihyo durmiendo plácidamente, me acosté en medio de Isa y mi esposa. Cerré mis ojos y dejé que el sueño se apoderara de mi.

En la madrugada sentí bastante frío y cuando miré, Isa se había llevado la gran parte de las sabanas, miré a Jihyo y vi como tenía el ceño fruncido, supe en ese instante que también estaba sintiendo el frío que yo sentía, no lo dude mucho y la abracé así por lo menos podríamos sentir el calor corporal. Un rato después yo diría como una hora, el frío se intensificó, no era normal que ha esa época del año hubiera tanto frío, imaginaba que el virus tuvo que afectar la atmósfera de alguna manera, no podía soportar más el frío, así que con mucho cuidado salí de la cama y por suerte traía un suéter ya que pensé en el regreso a Corea y sabía que iba a estar bastante helado el ambiente, me dí ánimos a mi misma y salí de la habitación.

Iba a sacar unas mantas de la habitación vecina pero me dí cuenta que estaba cerrado con llave, bajé al primer piso y fui a recepción dónde se supone que las llaves debían estar, pasé un rato buscando dónde escondían las llaves hasta que en un cajón encontré lo que buscaba, feliz iba a conseguir mantas para dormir tranquila pero de repente escuché un ruido desde la parte trasera del hotel, se escuchaba como si buscaran algo en las bolsas de basura, en mi mente lo primero que pasó era que no fuera a averiguar que era, no era mis asuntos pero podía ser un animal y necesitaría mi ayuda, tal vez era algo inofensivo, solo tal vez.

Suspiré, y me giré dispuesta a abrir, supongo que la curiosidad y generosidad me hicieron voltear para abrir la puerta, fui realmente cuidadosa al girar el pomo, escuché como el ruido desapareció, suspiré y supuse que el perro se había ido, de repente sentí una fuerza increíble luchando contra la puerta, supe que había sido una mala idea al instante, no quería que el bicho raro se metiera en el hotel, suficiente tenía con todos los problemas que ya nos costaba manejar, mi cara estaba muy cerca de la puerta y ese había sido otro error, sentí un rasguño en mi cara, a lo que inconscientemente retrocedí y le dí paso libre al hotel.

El bicho raro se abalanzó contra mi y estaba muy aturdida como para saber que hacer, mi cara literalmente estaba empezando a sangrar del lado derecho por lo que no veía de un lado y hacía mi batalla más difícil, logro acorralarme contra el mueble de la recepción y yo solo pateaba a lo loco para que no se acercara más a mi, pero si seguía así me cansaría rápido y sería el fin de mi existencia, ¿que debía hacer? No tenía nada en mis manos, intente en el mostrador buscar algo con que defenderme pero no había nada, ¿estaba destinada a morir? rápidamente eliminé ese pensamiento, necesitaba valentía en ese momento y no quería ni una pizca de cobardía. 

Sentí enojo e impotencia por toda la situación y mis patadas ahora eran más violentas, me estaba desquitando con el muerto, pero eso solo lo hacía más emocionante, estaba lista para seguir golpeándolo hasta que dejara de odiarme a mi misma, estaba segura que no dejaría de odiarme pero iba a darle crédito a mi enojo solo por esta vez, mis patadas empezaron a ser más fuertes y seguidas, incluso puse mis codos en el mostrador para tener más impulso.

Dead Virus  [Jihyo y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora