Déjame ir - MINAYEON G!P

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** Posible imprecisión médica. No soy doctora así que no puedo hacer más que leer un poco sobre el tema y escribir. Todo es completamente ficticio.

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Un mes, quince días ...

Navidad, por decir lo menos, es un caos total. Casi no puedo seguir el ritmo de todo lo que sucede, el día está tan ocupado, mi atención se divide en tantas direcciones diferentes. Por la mañana, me levanto temprano para abrir regalos con Dahyun, fingiendo estar tan emocionada por la visita de Santa como ella. A la hora del almuerzo, nos reunimos en la mesa para comer jamón asado, en sustitución de las cenas en las que he estado ausente, comiendo tanta comida que todos estamos enfermos. Por la tarde, finalmente me ducho, quitándome el pijama.

Con la cara fresca, bajo justo después de las tres de la tarde. Mientras lo hago, no puedo evitar sentirme cohibida, especialmente porque la primera persona que veo al pie de las escaleras es Dahyun.

"¿Por qué estás tan vestida?" pregunta sin preámbulos.

"Dahyun", dice mamá en advertencia. "No seas tan grosera. Y tu hermana se ve hermosa".

Me sonrojo bajo la atención. Me encuentro tirando con nerviosismo del dobladillo del vestido negro que uso, intentando débilmente tirar más abajo de la tela suave que roza mis piernas, aunque. El corpiño se siente demasiado desnudo de repente, aunque la forma en que se entrecruza sobre mis hombros y la espalda cubre más que suficiente. Incluso los tacones se sienten como una exageración.

"Te ves hermosa", dice mamá, solo que ahora se para frente a mí. "¿Por qué nunca antes había visto este vestido?"

"Estaba enterrado en el fondo de mi armario".

Me tomó casi diez minutos encontrar algo adecuado para usar. Lo había traído meses antes de comenzar la quimioterapia, con la intención de mantenerlo como motivación para tonificar y perder algunos kilos de más. Intencionalmente un tamaño demasiado pequeño en ese entonces, después de todo por el peso que perdí durante el tratamiento, ahora es demasiado grande. Aún así, se ajusta bastante bien, la falda que fluye oculta cualquier tela adicional.

Mamá tararea para sí misma. "Bueno, te ves hermosa. Debes usarlo con más frecuencia".

"Tal vez."

Aún así, todo el foco está en mí. Me muevo nerviosamente en el acto, viendo un detalle.

Mi peluca inexistente.

En mi habitación, de pie frente al espejo de mi tocador, superé un obstáculo. Uno grande.

Hoy es el vigésimo cumpleaños de Mina; Esta noche, me reuniré con su madre. Cuando Mina vino a conocer a mis padres, no hizo ningún pretexto, solo actuó como ella misma. Desde el principio, fue abierta sobre su sordera. Le debo a su madre la misma cortesía, y eso significa que no puedo ocultarle mi diagnóstico de cáncer. Ella debe saberlo; ver los efectos que el tratamiento ha tenido en mi cuerpo.

Aún así, con solo un pañuelo atado alrededor de mi cabeza calva, me siento desnuda; completamente vulnerable. No tengo nada detrás de lo que esconderme como lo hago normalmente con una peluca.

¡Me veo como una chica moribunda!

Y es aterrador.

"Tengo miedo", le digo a mamá.

Miedo de todo. Miedo de no ser lo suficientemente buena. Miedo de morir. Pero, sobre todo, en este momento, tengo miedo de lo que sucederá si la madre de Mina me molesta por ser lo suficientemente egoísta como para salir con su hija, a pesar de que estoy viviendo con un tiempo prestado, mi vida pende de un acantilado precariamente equilibrado.