Otra noche en este asqueroso bar, lleno de hombres voluptuosos y barbudos, todos con pinta de motociclistas que escuchan metal 24/7 y que buscan pelea con quien se les ocurra mirarlos, cuando en realidad duermen con un conejo rosado de peluche...
Me encontraba detrás de barra ofreciendo alcohol a estos buenos hombres que suelen frecuentarnos, mientras escucho sus asquerosos cumplidos y sus silbidos cada que volteo a buscar un trago.
La verdad no podía quejarme, pagaban demasiado bien como para desaprovechar la oportunidad, era mi primer año aquí en Busan y hasta ahora todo marchaba de maravilla, tenía mi propio departamento, mi gato y una motocicleta con la cual podría andar libremente por la ciudad sin tener que usar el asqueroso transporte publico. Todo estaba saliendo bien, dentro de unos meses entraré a mi segundo año de Universidad y podré dejar este trabajo, pero hasta entonces, solo queda permanecer aquí.
— Linda, dame dos tequila por favor. – Una voz grave se escuchó desde la barra. — Uno para mi y otro para ti.
— Agradezco su amabilidad, pero no tengo permitido beber mientras trabajo. – Dije de manera dura, este tipo de situaciones eran bastante habituales así que no tenía problema en ser directa. Me voltee en busca del tequila mas fuerte que teníamos y se lo di, era un tío de más o menos 50 años con una barba asquerosísima y con un cabello que parecía escoba.
— ¿Y si vamos a otro lugar? Mi casa no está muy lejos de aquí, vamos nena te pago si quieres. – El tipo tomó el tequila como agua y me miraba de forma promiscua.
— Preciosa, deben pagarte muy bien para que estés atendiendo aquí rodeada de decrépitos depravados. – Otra voz salió desde el otro extremo de la barra y yo solo reí, sí, esas situaciones también eran habituales, los super héroes que llegaban al rescate de la chica era bastante común así que ya nada me sorprendía. — Quiero un jugo, ¿Tienes?
Un jugo... ¿Es enserio?
— ¿Qué haces acá si vienes en busca de un jugo? – Seguía dando la espalda a la barra, el 80% del tiempo estaba así ya que odiaba ver la cara de esos tíos pervertidos que no tienen nada nada bueno que contar.
— ¿Es que un bar no trata de eso? Tener cosas para beber... – Serví un jugo de manzana que es el único que suelen tener aquí.
Al voltearme pude apreciar un Adonis.
Un muchacho de poco más de metro setenta, cabello negro y que tenía unos labios carnosos preciosos... Bueno, tampoco era para tanto, simplemente que acostumbro a ver simios por este lugar y un muchacho de este estilo me deja sin palabras.
— Aquí tienes, de todas maneras hay lugares más ... Pintorescos que este como para ir a beber un zumo de manzana. – Sonreí y volví a voltear, la costumbre.
— ¿Sueles actuar siempre de manera defensiva? –
— Sí, ya viste al moto-moto de hace unos minutos, por gente como él debo estar siempre a la defensiva. – Pensándolo bien, ese tipo no respondió nada en defensa cuando el niño bonito hizo ese comentario.
Al voltearme por 19849324 vez en la noche, pude notar que estaba dormido, ese tipo estaba tan ebrio que se durmió y ni siquiera una grúa podrá sacarlo de ahí.
— ¿Por qué aceptaste un trabajo como este? – Este chico ya me estaba hartando, odio a los de su tipo que creen que todos quieren mantener una conversación con el solo por que es lindo.
No cariño, yo no tengo las intenciones de hablar con nadie ni ahora ni nunca.
— Porque vivo sola y necesito el dinero. – Maldita sea Eunbin, estas dando demasiada información cuando acabas de decir que no hablarías.
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Promesas; - [ JIMIN ]
Fanfiction"Volveré mañana. Lo prometo." ¿Cuantas promesas más durará tu amor, Park Jimin?" . . Contenido explícito, lenguaje vulgar.