-Disculpe Joven, que esta pasando?-preguntaron atras suyo tocando levemente sus hombros, el adolescente miró tiernamente a la anciana
-No lo sé, creo que a alguien le está dando convulsiones-susurro mirando nuevamente a esa rara persona que estaba en el piso moviéndose bruscamente, solo que este estaba agarrado por casi todo su cuerpo gracias a las personas que lo rodeaban
-ALGUIEN TRAIGA UNA AMBULANCIA!! - se escuchaba gritos de las personas, y fue peor... Mucho peor
La persona que estaba convulsionando dejó de hacerlo, se quedó quieto, quien diria que después de esos 10 segundos serían los últimos segundos de la tranquilidad del mundo
El chico se levantó y mordió al señor que sostenía, todos que estaban en la fila dieron pasos hacia atrás escuchando al señor gritar de dolor
El chico dejó de morder al adulto, estos dos empezaron a comerse a los que estaban más cercas
El alto volteo a ver a la anciana, que no estaba, empezó a caminar hacia atrás mirando el desastre que se formaba dentro del supermercado
Él no era estúpido, guardo su celular en su bolsillo trasero, corrió hacia la sección de mochilas (ya que, él solo había ido a comprar leche llevando dinero y cel, nada más) agarro cualquier mochila, guardo en esta dos mantas, metió dulces, muchos dulces (tenía una leve bajón de azúcar, así que literal era lo que necesitaba seguido) agarro dos botellas de agua, y aún con la bulla de el supermercado fue consciente, camino rápidamente hacia la pequeña farmacia que había ahí adentro, salto por encima del mostrador y comenzó a meter pastillas de todo tipo sabía que lo iba a necesitar en algún momento, gazas, algodón, curita, alcohol, su mochila ya no cabía nada más
Estaba por saltar de nuevo hasta que escucho un llanto, paro de golpe, volteo con el ceño fruncido, había alguien en el cuarto del personal, el alto lo notaba por que se veía las zapatillas del chico
Tocó levemente la puerta empujando, vio a un chico de cabello anaranjado y con pecas sentado en el piso con sus ojitos llorosos
-Hey, no llores - hablo dulcemente poniéndose de cuclillas en frente del menor que se asusto
Con todo lo que había pasado y había visto al menor se le había ido el idioma de la cabeza
-Mírame, mi nombre es Hyunjin, allá afuera está pasando cosas para nada agradables y si no nos movemos podemos acabar como los otros, entendiste pequeño?-hablo lentamente el alto, el pecoso asintió
-Cuál es tu nombre?-
-Fe-Felix...-susurro,Hyunjin asintió, se levantó y entrelazo sus dedos con los del menor
-Listo? - pregunto a punto de saltar, Felix le dedico una mirada insegura
-I'm scared (tengo miedo)-hablo, Hyunjin le sonrió
-Trust me (confía en mi) - y con eso Felix salto al otro lado de la barra empezando a correr junto con Hyunjin hacia el exterior
....
-Mierda! - grito el peliazul clavandose por accidente en la costilla con un fierro, se quizo enderezar pero el dolor era insoportable, agarro el tubo
Él sabía que no debía quitárselo, eso haria que la sangre transcurra y pierda más, pero tenía que, venía dos de esas cosas hacia él y digamos que no estaba tan protegido
Cuando una de esas cosas estaba a punto de morderle, se quito el tubo y con el le dio un golpe en la cabeza como si la pelota fuera la cabeza de esa persona y el tubo un bate de béisbol