Forbidden love

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Abro la puerta del interrogatorio en el que se encuentra mi padre, cuando lo veo siento las ganas de golpearlo. Aprieto mis puños hasta sacarme un poco de sangre, Jeremy me mira con una sonrisa ladeada.

__ veo que has entrado en razón, Cameron, me alegro mucho que vengas a pagar mi fianza para poder ir a casa__ dice, incrementa su sonrisa y yo niego con la cabeza, rio secamente.

¿por qué pagaría su fianza en este momento?

__ no es por eso que vine contigo padre, quiero que hablemos sobre Brooklyn Hayes y que tienes que ver con su muerte...__coloco mis manos sobre la mesa de metal con fuerza, el sonido sobresalta al guardia que se encuentra en el umbral de la puerta.

__ Perdón__ le digo, este asiente y se queda quieto

__ ¿para qué quieres saber lo que pasó con Brooklyn Hayes?__ me pregunta seriamente, sus ojos color caramelo se tornan negros por mi pregunta.

No digo nada, espero que sea lo suficientemente inteligente para saber el porqué de mi pregunta. Sus ojos se abren como platos y parpadea, ya se ha dado cuenta porque quiero saber esto.

__ es por esa chica que amas desde los 12 años, ¿verdad? __ intenta juntar tocar mis manos, pero las esposas que tiene sobre las suyas no se lo permiten.

__Sí, ahora, podemos volver al tema inicial__ le pregunto cansado de esto__ digo, si no es mucha molestia, Jeremy__ el me mira impactado, siempre le he dicho papá o padre, pero ahora que tiene las esposas sobre sus manos, no me puede hacer daño y, por lo tanto, no me da miedo.

__ bien, pero tu madre no puede saber de esto. La destrozará si lo sabe__ su mirada cae en el suelo, como si lo que está a punto de contarme es el error más grande que ha cometido en su vida.

__ de acuerdo, continua__ le digo para que se anime a proseguir.

__A ver... Brooklyn y yo éramos muy buenos amigos desde pequeños. Yo era mayor que ella por 2 años, la edad no importaba en nuestra amistad. En ocasiones nos besábamos y pretendíamos que nada pasaba. Me enamoré de ella a los 17 años, antes de que tu abuelo falleciera a manos del cáncer, cuando el murió yo me perdí y empecé a tratar a todos a mi alrededor de una forma mala y cruel. No era mi intención, simplemente que la muerte de mi padre me afectó mucho y yo no era experto en controlar mis sentimientos...__ se detiene unos segundos, está pensando que va a decir a continuación. Suspira pesadamente. __ Mi madre me tuvo que cambiar de instituto, a uno más económico, ya no miraba a Brooklyn tan seguido como antes, tampoco platicábamos como antes lo hacíamos y ella lo notó. Meses pasaron luego de la última vez que vi a la pelirroja que me volvía loco y un día ella llegó a mi casa, no sabía que ese día sería el último que la vería con vida y mucho menos que sería el último que la vio con vida. Se acercó a mí, la noté diferente. Se miraba cansada, sin energías. Le pregunté que hacía en mi casa pero ella no dijo el motivo, simplemente se quedó observándome con aquellos ojos celestes que tanto me encantaban, de ellos salían lágrimas y sin perder el tiempo, me abrazó. Le correspondí el abrazo sin dudarlo ni un segundo, cuando nos separamos ella me dijo que no quería irse sin antes despedirse del que había sido su mejor amigo por tantos años. Pensé que se trataba de una obra cruel, ella era muy graciosa y podía mentir muy bien. Por eso no le creí lo de la chica depresiva, a la que le estaba yendo mal en el colegio desde que me fui y ya no quería vivir más, me reí de ella en su cara. Como te digo, Cameron, pensé que estaba bromeando...__ antes de que mi padre pueda terminar con su relato, el oficial que se encuentra en la puerta, dice que ya es momento de irme, le suplico por más tiempo pero el niega rotundamente.

__ regresaré mañana, Jeremy, a que me cuentes lo que te faltó contarme y más vale que me digas la verdad...__

El oficial interrumpo, de nuevo.

__ Cameron, mañana no es día de visitas, puedes venir el día lunes antes de las 6__ dice, asiento.

__ bueno, Jeremy, vengo el lunes a verte__ me levanto del banco, el oficial abre la puerta y yo salgo sin decirle nada ni a él ni mi padre.

Salgo de la comisaría, busco mi auto en el estacionamiento y me recuerdo que le di las llaves a mi madre para que regresará a casa con Chris.

Bueno, tendré que ejercitar estar piernas.

Camino unas cuadras hasta llegar a mi casa. Antes de entrar, volteo a ver a la casa de los Hayes, sin pensarlo ya me encuentro yendo hacía el otro lado. Toco la puerta sin importarme del todo que Molly Hayes me saque a patadas de la entrada de su casa, a los cinco minutos vuelvo a tocar la puerta y nadie me abre. Vuelvo a tocar y esta vez me preocupo. Busco una roca para romper una ventana, es mucho más fácil reparar la ventana de vidrio que la puerta de manera, cuando la encuentro rompo la ventana, meto mi mano por el hueco que dejé en esta y le quito el pestillo a la puerta.

Entro en un segundo, voy al cuarto de Avery para ver si ella está ahí por algún lado, pero no encuentro nada, voy al cuarto de su madre y cuando lo hago, me doy cuenta que Molly se encuentra en el suelo con una mancha de sangre en su cara, a su lado, se encuentra Avery de la misma forma que su madre.

Observo el cuarto, buscando al culpable o la culpable de esto...

Como no lo encuentro, me acerco a ellas para revisar el pulso de ambas rubias, me agacho para hacer este proceso. Escucho como la puerta se cierra de golpe, volteo a ver y siento el golpe de un bate en mi cabeza, me toco la zona afectada y quedo inconsciente.