Solías sonreír todo el tiempo si importar nada, dejabas que la brisa tocara tu piel, el suelo te hiciera heridas, corres y corres sin parar hasta sentir que tu corazón no puede más, paras y miras a tu alrededor como nadie te espera, como todo sigue avanzando y tu no te quedas en pausa, causa de tu corazón al que le hiciste daño, al que forzaste, pero tranquilo, aún puedes avanzar, tu corazón aguanta un poco más.
Al fin llegas, tus amigos se ponen felices al verte llegar, pero haces tu drama, al saber que ninguno se detuvo a ayudarte, y los ignoras.
Llegas a casa, mamá está molesta, olvidaste tu merienda, tomas tu lugar favorito de la casa como refugio, tomas tu tiempo de niño y lo usas para curar tu primera decepción y ni siquiera lo piensas, solo disfrutas ese lugar que escogiste, ese lugar cálido, es perfecto.
El sol se está escondiendo, subes a la cima, quieres notar la vista maravillosa y el sol desapareciendo y el viento soplando un poco más fuerte, tomas la hoja más cercana, la hueles y sientes el poder de la naturaleza, tu corazón está en paz .
No te ha durado nada la paz, notas no muy cerca de tu cima un padre llegando a casa, entrando a abrazar a su hijo, sientes nostalgia de niño y bajas de inmediato de la cima, corres donde mamá abrazarle y sentir su amor, no te atreves a preguntarle sobre lo que viste, pero te entró tu primera duda.
Finalmente se acaba el día, das y das vueltas en tu pequeña cama, tratando de entender por qué no puedes lograr cerrar tus ojitos, tu primer mal día, más triste de lo que pensabas.
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Cara borrosa.
RandomLo que no nos atrevemos a compartir con un ser humano, uno con nuestros caracteres, podemos compartirlo en este círculo, en este pequeño círculo, donde hay confianza con un desconocido, el corazón se rompe, pero solo tu decides si quieres remediarlo...