Huellitas

2~

A la mañana siguiente fui la primera en despertar pero no por mucho mamá se despertó al más mínimo movimiento que hice.
- Buenos días mami.
- Buenos días mi pequeña.
Rápidamente me subí sobre mis hermanos a tomar leche de mamá más tranquila.
- Pronto dejarán de tomar leche y les enseñaré a buscar su propia comida.
Cuando mamá dijo eso solo la mire, yo aún quiero seguir tomando la leche de mamá.
Al poco rato mis hermanos empezaron a despertar y me botaron para que tomaran leche.

Al terminar mamá nos empezó a dar un baño, a mi me gusta pero a mis hermanos no ellos se quejan demasiado son unos llorones.
Al terminar mamá sale a buscar comida nuevamente yo solo veo como se esperando a que regrese pronto, ella aún cojea pero eso me le impide trepar por la ventana espero algún ser así de ágil y fuerte como mamá.
- Muy bien iré a explorar nuevamente
- Por que siempre sales?- preguntó uno de mis hermanos.
- Es divertido ver el lugar donde vivimos hay muchas cosas interesantes.
- Es mucho mejor dormir.
- Para ti por qué eres un flojo.
- Na, solo no tardes a mamá no le gusta que nos alejemos tanto.
- Volveré en un rato además mamá llegaré tarde.
Salí a explorar nuevamente fui a la habitación nueva que encontré dónde está el pájaro haciendo su nido, al entrar ya no estaba, tal vez fue por más hojas para su nido. En eso escucho algo moverse por unas tablas viejas en eso veo una criatura extraña con una cola larga y esponjosa, manos pequeñas, ojos pequeños al igual que sus orejas, me acerque a esa nueva criatura para saber más.
- Hola qué eres?
- Aaa!! Un gato -intenta subir por las tablas pero se resbala - por favor no me comas soy solo huesos y pellejo.
- Que? Comerte? Por qué haría eso?
Solo me mira ante lo que dije - no vas a comerme? Pero si eres un gato? -
- Si soy un gato pero no entiendo por qué te comería?
- Eso hacen los gatos, comen animales como yo
- Pero no sé que es lo que eres
- Soy una ardilla - se me queda mirando - tu aún eres un cachorro de gato.
- Así es, nunca antes había visto una ardilla.
- Para ser un gato callejero eres dócil.
- Callejero?
- Si, son los que no tienen humanos que los cuidan.
- Humanos?
- Tu madre nunca te hablo de ellos?
- No...
La ardilla me empezó a contar sobre los humanos que están más aya de esta casa y también todo lo que vivió aya fuera. También me dijo como llego a parar en la casa al parecer se cayó de su árbol y buscaba una forma de salir de aquí. Lo humanos son criaturas increíbles y buenas, me gustaría poder ver uno pronto.

La tarde paso tan rápido y la ardilla tenía que volver a su casa así que le ayude a encontrar una salida le pregunté si podíamos vernos de nuevo y me dijo que si pero con la condición que no lo comiera y que no le diga a mi madre así que se lo prometí, nos despedimos y yo volví de vuelta con mis hermanos.

- Al fin llegas- dijo mi hermano mayor.
- Me encontré a un nuevo amigó
- Quien?
- Es un secreto
- Que aburrida
- A quien le dices aburrida?
- A ti
- Ya verás - salte sobre el mordiéndole la oreja y el también me mordía, nuestros otros hermanos solo miraban o gritaban ganale. Al final el gano, es muy pesado pero en eso mamá llegó estábamos muy alegres pero nos dimos cuenta de algo, mamá tenía algo diferente y olía a sangre; tenía una oreja cortada.
- Mamá!!- todos fuimos hacia ella preocupados.
- Lo siento no pude entrar de comer para ustedes
- Mami - empezamos a llorar pero no por la comida sino por ver a nuestra madre lastimada.
No pudimos hacer mucho solo lamer cerca de la herida de mamá, por suerte dejo de sangrar.
Al llegar noche todos nos acurrucamos con mamá para darle calor y cariño; no nos gusta ver a mamá lastimada, ella es muy bueno, por le pasan estas cosas a mamá no lo entiendo. Tantas preguntas y preocupaciones venían a mi cabeza hasta quedar completamente dormida.

A la mañana siguiente a penas habría los ojos y la tierra empezó a temblar no sabía que hacer, mamá despertó rápidamente al igual que mis hermanos, no sabía que estaba pasando hasta que una pared de la casa se empezó a caer en pedazos.