❝Cosas tan pequeñas pueden hacer grandes cambios, incluso si es un simple dulce❞
Park Jimin es un lobo omega procedente de Busan, amante de la danza e hijo de una familia de clase media. Viaja a Seúl por las malas para estudiar su carrera universita...
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El omega ensayaba arduamente una última vez la coreografía enseñada tanto que su transpiración era casi excesiva y el sudor expulsado salía a mares. Pero todo esto tenía un propósito.
Conseguir ese solo, ese maldito solo.
— Deberías tomarte un descanso, lindo — sugirió Taemin pasando un brazo por los hombros del rubio acortando distancia
Jimin asintió y fue junto al peli plateado en busca de hidratación el cuál no paraba de observarle, cosa que al omega le hacia sonrojar las mejillas y desviar la mirada.
Como con Yoongi hyung... pensó
No, ese idiota no Jimin, deja de pensar en él, solo te usa, no son nada solo déjalo.
Le repetía la conciencia al rubio el cuál estaba tan atontado en sus discusiones internas que no escuchó lo que el alfa a su lado le estaba diciendo.
— ¿Me estas escuchando...? Hey, Jimin...¡Jimin!— Taemin levantó un poco la voz sin llegar a gritar y el rubio salió de dentro de su cabeza — Te estaba diciendo que Jackson Wang organizó una fiesta de disfraces y te preguntaba si deseabas ser mi pareja esa noche ¿Aceptarías?
El rubio comenzó a pensarlo, si aceptaba, lo más obvio es que abría mucho pero demasiado alcohol, gente extraña y haría mucho calor. Pero si no aceptaba, tendría que quedarse en casa y probablemente con Yoongi el cuál tampoco asistiría a la reunión debido a su más que evidente celo.
— Mhm...Acepto— afirmó el omega mordiéndose el labio inferior. Jugar un poco no le vendría mal.- Con la condición de que seas tú quién me recoja, temo ir hasta allí solo.
Taemin sonrió de lado y se arrodilló observando a Jimin a los ojos.
—Sería un placer, querido príncipe —el alfa bajó la mirada para besar la pequeña mano del omega haciendo que este se sonrojara una vez más—Nos vemos en dos días lindo.
Dicho esto, el peli plateado salió de la sala de ensayos y a un rubio observándole salir pensando en lo lindo que era el alfa hasta el punto que una sonrisa se dibujo en sus ojos.
De repente, su teléfono vibro sacándole de su nueva ensoñación. Había intentado ignorar la llamada pensando en que remotamente Yoongi estaría llamando pero al ver el nombre y el rostro de Jungkook encender la pantalla, contestó rápidamente la llamada. Estaba preocupado por su menor.
—Jungkook...—
[...]
—Como te decía Yoongo ¿Enserio lo hiciste enojar? ¡Pero si es un terroncito de azúcar y panela!—regañaba Taehyung desde el otro lado de la línea.
—Si Taehyung, se enojó por esa tontería, no sabe distinguir un juego de la realidad, es demasiado idiota. Y ya deja de llamarme Yoongo inútil—escupió el alfa sus propias palabras. Le molestaba que el menor estuviera molesto por una simpleza de ese tipo.
