Las dos tortugas mayores se encontraban entrenando mientras los demás hacían sus cosas. V:Mejoraste bastante Leo-le dijo ella dejando de entrenar. L:Tu tampoco estas nada mal, también estuviste mejorando- le contesto guardando su katana. Se dispusieron a caminar por ahí. Mientras hablaban cada uno recordaba los momentos que pasaron juntos en Nueva York. V:¿Leo que pasó con el maestro Solinter?-preguntó la tortuga de repente. L:El murió tratando de protegernos. Karai le clavó su katana en el pecho-dijo con algo de ira. V:Leo calmate no es culpa tuya, es de karai y ven quiero mostrarte algo-le dijo mientras lo tomaba del brazo y no llevaba por un bosque, hasta que llegaron a un lugar así:
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L:wow que es este lugar-pregunto mirando el sitio todo iluminado. V:se llama bosque iluminado. Suelo venir aquí cuando algo me preocupa o estoy enojda-contesto ella tocando uno de los árboles que se encendió por el tacto. L:Jamás había venido a esta parte de la isla-comento mirando todo y tocando algunos árboles. Leo aún no sabía como pedírselo, pero ese lugar era perfecto para hacerlo. Estaba nervioso debía de admitirlo, pero debía hacerlo. L:Venus-la llamo. V:¿Si?- L:Venus yo... hay algo que quiero preguntarte-empezó diciendo nervioso. V:¿Si?¿Que cosa?-preguntó ella volteandose a mirarlo. L:Pues tu y yo nos conocemos desde hace ya mucho tiempo y me preguntaba si tu acpetarias ehh-más nervioso no podía estar. V:Leo no entiendo nada de lo que dices-le dijo ella riendo por su nerviosismo. Leo la sujeto de las manos y la hizo mirarlo a los ojos. L:Venus¿Aceptarias casarte conmigo?-preguntó muy rápido, pero no tanto como para que la femenina lo escuchara y entendiera. Ella estaba sorprendida por la pregunta, pero a la vez estaba feliz. Siempre a soñado con casarse y al fin encontró al chico o tortuga indicada para eso. Le hubiera gustado que sus padres estuvieran allí para ese momento. V:Claro que si tonto-dijo abrazandolo. L:¿Enserio aceptas?-preguntó correspondiendo el abrazo. V:Por supuesto, estaba esperando que lo hicieras-contesto ella. Leo se separó y la beso. Ambos decidieron ir a contarle a los demás sobre la noticia. Y aunque sus padres no estuvieran allí para vernos casarse, sabían que desde otro lugar los veían y estaban orgullosos de serlo.
