Amor por interés.

Aceptas el trato?

VALENTINA
Pasé un día más en el hospital, estaba muy nerviosa, no dejaba de pensar en qué sería de mi vida si él maldito examen sale positivo. Sé que con medicamentos uno puede tener una vida completamente normal pero seamos realistas, la sociedad trata como apestados a todos los que tienen el virus.
Estaba sola, así que aproveché para investigar más del tema hasta que llegó mi hermano.
-Hola, qué haces?
-Guille!!, me asustaste.
-Por qué? Acaso estás viendo pornografía?
Intentó acercarse a ver la pantalla de mi celular pero de inmediato lo bloqueé.
-Por supuesto que no, sólo estaba leyendo.
-Bueno y cómo te sientes? Ya vino a verte el doctor?
-Estoy mejor y no, no ha venido.
-Y ya te sientes preparada para contarme qué sucedió?
-Aún no Guille.
-Está bien, será cuando tú quieras hermanita.
Comenzamos a platicar de cosas sin importancia cuando entró Eva.
-Valentina me puedes explicar qué carajos estabas pensando al hacer este show? Y desde cuando te drogas?
-Sí hola, estoy muy bien, gracias.
-Deja de hacerte la tinta y de querer llamar la atención! No puedo irme de viaje tranquila porque tú te montas un espectáculo.
-Yo no me estoy montando nada!!!
-Haber Eva, cálmate, Valentina tuvo una crisis nerviosa muy fuerte ok?
-El médico me explicó que llegó borracha y drogada Guille.
-Ok, sí, nuestra hermana tiene un problema...
Me molestaba demasiado que hablaran de mí como si yo fuera una niña.
-Haber Guillermo y Eva, pueden dejar de hablar como si yo no estuviera aquí? Y Eva yo no hice nada para llamar la atención, mejor pregúntale a tu adorado Lucho lo que me hizo.
-De seguro sólo son tonterías tuyas.
Tonterías!! No puedo creer que mi propia hermana piense que estoy exagerando.
-Tú no sabes nada Eva, piensas que sólo se trata de ti pero no!!! Y de una vez te digo que yo ya no quiero estar con Lucho.
-Eso no está a discusión Valentina, eso es un trato que...
-Eva ya no estamos en esa época, por dios!!!
-No voy a discutir contigo, sólo vine a decirte que dejes de hacer tonterías y dejes de comportarte como una niña.
Sin darme la oportunidad de decir más, se fue.
-Vale...
-Véte Guille, quiero estar sola.
-Está bien, estaré en la cafetería, avísame cuando venga el médico.
No dije nada, Guille salió de la habitación. Minutos después entró el médico.
-Por qué se tardó tanto?
-Lo siento Valentina tenía que ver a otros pacientes antes.
-Lo..lo siento, yo...estoy muy nerviosa.
-Entiendo.
-Y bien?
-Valentina...
-Déjese de dramas y suspensos innecesarios, dígame soy cero positivo?
El médico me veía con cierta compasión.
-Así es Valentina, eres cero positivo.
-No!!, no, eso no puede ser, dígame qué es una broma por favor.
Me puse a llorar de manera descontrolada, el médico se acercó para intentar tranquilizarme.
-Calma Valentina, la gente con VIH puede llevar una vida normal.
-Sí, pero cuando los demás se enteran los tratan como apestados. Qué va a decir mi familia, mis amigos?
-Escucha, eso es lo de menos, lo importante es que comiences de inmediato tu tratamiento, afortunadamente sólo es el virus.
-Afortunadamente? , está de joda verdad?
-Sí, cuando el VIH se transforma en SIDA es más agresivo, y puedes ser portadora pero nunca presentar la enfermedad como tal.
-No, definitivamente no puedo creer eso, necesito una segunda opinión,quiero que me dé el alta, necesito irme de aquí.
-No puedo dejarte ir así, hay que empezar tu tratamiento ya y...
-Quiero que me dé el alta ya!!! No voy a seguir escuchando nada de lo que me diga.
Me arranqué el suero, y caminé hasta el baño en esa bata horrible que me habían puesto.
-Valentina...
-Me voy de aquí con su consentimiento o no.
-Está bien, pero tienes que firmarme una hoja donde tú te haces responsable de esto.
-Le firmo lo que quiera.
Después de vestirme y firmar lo que me dijo el médico salí del hospital, necesitaba aire, sentía que me estaba ahogando, ni siquiera me importó dejar a Guille.
Joder, qué haré ahora?
Caminé hasta un parque y me senté, veía pasar la gente cuando de pronto recordé algo.
Mierda! Juliana!! Me olvidé por completo de ella.
Caminé para tomar un taxi y en el camino le marqué al médico de la familia para realizarme otros exámenes. Tenía la poca esperanza de que todo fuera un error.
Después de eso intenté comunicarme con la mamá de Juliana pero no tuve respuesta.
JULIANA
-Hasta cuando cree que despierte señora Francisca?
-No lo sé Natalia, pobre niña, le dieron una paliza.
-Todo por necia.
Escuchaba las voces de Natalia y la señora Francisca.
-A quién le dices necia.
Dije pausadamente, ya que comencé a sentir dolor por todo mi cuerpo.
-Juliana!!! Al fin despiertas!!!
-Cómo te sientes?
-Me siento como si me hubiera pasado un trailer encima.
-Bueno las perras falderas de Torres cuentan como un trailer.
-Qué pasó?
-No recuerdas nada?
-Lo último que recuerdo fue que una de las guaruras de Torres me golpeó.
-Te rompieron un par de costillas y el brazo.
Dijo al mismo tiempo que señalaba min Razo enyesado.
-Hubiera sido pero sí Natalia no aparece.
-Qué? Tú me ayudaste?
-Claro, eres mi amiga, no iba a dejar que esas tres te mataran.
FLASHBACK
NATALIA
-De verdad señora Francisca Juliana está loca y no sabe a quién está retando.
-Te puedes callar? Les recuerdo que somos otras tres las que dormimos aquí.
Esa fue Mendoza, otra de las reclusas que vive en nuestra celda.
-Mi amiga está en peligro y es importante...
-Entonces ve a defenderla...
Gómez fue la que habló y me señaló el pasillo. Torres y sus secuaces se dirigían al baño.
-Mierda, de seguro van tras Juliana.
-Avísale a alguna celadora Natalia.
-Señora Francisca lleva años encerrada aquí, dígame, cuando le hemos importado a las celadoras?
No me dijo nada y yo simplemente salí de ahí.
No sé qué estoy haciendo pero me vas a deber una y muy grande Valdés.
Antes de llegar al baño escuché gritos, de inmediato corrí y vi como la tipa que parece hombre sujetaba a mi amiga y la otra la golpeaba.
-Hey!! Déjenla en paz, les parece justo tres vs una? Malditas perras cobardes.
-Y tú te crees muy valiente?
La verdad no, me sentía más bien como una pendeja metiéndome a la boca del lobo, pero era Juliana.
-Soy más valiente que ustedes tres.
Sin previo aviso la machorra me tiró un puñetazo en la cara. Mierda, esto duele tanto, tuve que sujetarme de la pared y pude ver en el piso unas cuantas gotas de sangre.
Sin pensarlo me abalancé sobre la gorda, le di un par de golpes con el puño cerrado y la tiré al piso. Sabía que podría morir en ese momento pero al menos no se escaparían limpias.
-Eres bastante valiente o estúpida.
-Quizás ambas.
Ahora me tenían en la misma posición que a Juliana. La gorda comenzó a patear a mi amiga que yacía inconsciente en el piso.
-Son unas hijas de puta!!! Déjenla!!!, está inconsciente!!!!-
Intentaba zafarme pero la machorra sí que era demasiado fuerte.
-Suéltame maldita perra con estereoides.
-Uuuhhhh sí que te estás ganando que te dejemos peor que a esta hermosura.
Dijo Torres mientras se encontraba de cuclillas sujetando el rostro de Juliana.
Cuando estaban a punto de dejarme igual que a ella apareció Diana, la jefa.
-Qué carajos está pasando aquí Torres?
-Nada que te importe niña bonita.
-Estás golpeando a Natalia, claro que me importa, ella es de las mías.
-Ella se metió en asuntos que no le importan.
Diana era una belleza, cabello hasta los hombros, morena, de rasgos israelíes, parecía tan frágil pero a la vez imponía respeto y a veces miedo.
-Sólo estaba defendiendo a mi amiga!!!
-Tranquila Nat. Ahora me encargo yo.
Diana me miró y había mucha furia en sus ojos.
-Las vas a dejar ir y por tu bien y el de las tuyas no se volverán a meter con mis chicas.
-Tus chicas? Juliana no ha elegido bando aún.
-Lo haré yo por ella y no hay nada a discusión. Salgan de aquí.
Torres estaba furiosa, pero como dije, Diana era imponente.
-Largo!!!!
Las tres salieron, yo caí de rodillas al piso, de inmediato Diana se colocó junto a mí.
-Estás bien?
-Sí, no fue nada.
Tomó mi rostro y lo examinó.
-Estoy bien, créeme, ahora hay que llevarla a enfermería, escuché crujir unos cuantos huesos.
-Está bien.
FIN FLASHBACK
-Wow, quieres decir que la jefa me salvó la vida?
-Nos salvó querida y tú me debes una muy grande Juliana Valdés, ve cómo quedó mi rostro.
Natalia tenía un ojo morado y una herida en el labio inferior.
-Lo siento-Dije apenada.
-Está bien, igual me veo más ruda y sexy.
Las tres reímos, yo con un poco de dificultad. Después de un rato Nat y la señora Francisca se fueron, yo tenía que pasar mínimo dos semanas en enfermería, era un alivio, por lo menos así estaría lejos de Torres.
Nat se ofreció a utilizar una de sus llamadas para avisarle a mi mamá que estaba en enfermería, pero le pedí que no le contara la verdad.
Creo que pasaron dos días cuando recibí la visita de una mujer.
-Hola, cómo te sientes?
-Quién eres?
-Soy Diana Prince.
La miré confundida.
-La jefa.
-Tú eres la jefa?
-Sí pero odio ese mote, las demás me lo pusieron porque tengo mucho poder aquí dentro.
-Vienes a amanerarme o a cobrarme que me salvaste la vida?
-No te pongas a la defensiva, sólo vine a ver cómo estás?
-Sí claro, ese cuento que te lo crea otra, tú y Torres me tienen harta.
-Haber Valdés, que te quede bien Claro qué Torres y yo no somos iguales y prueba de ello es el trato que vengo a ofrecerte.
-Qué trato?
-Únete a las mías.
-A cambio de qué?
-De nada Juliana, sólo déjame protegerte.
-Por qué?
-Porque me impresionó lo valiente que eres y sobre todo la forma en que defiendes tus ideales. Verás, la mayoría de las mujeres de aquí son sumisas, siempre obedecen por miedo o a cambio de cosas, no les importa si venden su cuerpo, en cambio tú...pareces de otro planeta.
La forma en que dijo todo eso de mí hizo que me sonrojara.
-Gracias, es lo que me enseñó mi mamá.
-Tu mamá es muy sabia y hay que darle las gracias.
Su sonrisa era tan...aggg qué me pasa, nunca había encontrado tan atractiva a una mujer.
-Y entonces qué dices? Me dejas cuidarte a cambio de nada?
La observé por unos segundos, suspiré y finalmente le dije:
-Lo pensaré.
Ella sonrió.
-Bueno, eso ya es un avance, que te recuperes pronto.
Se acercó y me dió un beso en la mejilla para después salir de la habitación.