Nadie puede describirla, nadie se atreve a hacerlo. Nadie es tan valiente.
Hay tantas maneras de verlas como personas en el mundo. Y al revés de los gustos musicales no vas a encontrar nunca dos personas que gusten de ella de la misma manera. Es que no se puede, es que es imposible.Ella se encarga de que todos la vean diferente, que la amén, quieran, odien y respeten distinto.
Es mala o buena, o es las dos. Es que te da y te quita. Es los dos polos juntos, sí, por eso a veces te explota en la cara, por eso te vive haciendo corto.
Nos parece injusta y después sentimos que nos recompensa. Le tenemos miedo, y no es para menos. Pero no le tenemos miedo a ella, le tenemos miedo a quien va de su mano, porque a él no hay quien lo controle.Yo puedo tratar de controlar mi vida con decisiones, vos la tuya ¿Pero a el destino quién lo para?
Ella te pega fuerte, después viene él y te da un mimo, o viceversa.
Un reencuentro inesperado, un callejón sin salida , una escalera que te saque del pozo. Cosas, momentos, situaciones y personas impredecibles.
Cuando el destino se escribe no hay dios que lo borre. Nunca te preguntaste ¿Cómo llegue hasta acá? Y no hace falta irse muy lejos, nadie es el mismo de hace un año atrás y nadie se puede ver con exactitud de acá a un año más. ¿Decisiones, vida o destino? TODO, juntos o separado. Siempre.Por eso hoy me decidí a bailar con ella y dejar que él me peche de a ratos para cruzarnos y seguir bailando
