Hola...
El día en que te conocí, bueno, ese día hubiera sido uno de los peores de mi vida si tu no hubieras aparecido...
Tú y tu locura disfrazada de madurez, hablando te cosas tan simples pero a la vez tan profundas...
Yo con mi poca habilidad en los deportes, haciendo el ridículo por que estaba aburrida, tropezando cada dos pasos por lo torpe que soy...
No se por qué te fijaste en mi o por qué comenzaste a hablarme...
Pero me alegra que los hayas hecho...