Dejemos que el destino lo decida (Neji)

Primer encuentro

Narrador:

Hikari salió del despacho del hokage para dirigirse en hacia dónde se encontraría con sus compañeros de viaje, camino por los pasillos hasta que llegó a la puerta que daba a la salida, mientras bajaba las escaleras se encontró con quien menos quería encontrarse, el líder del clan hyuga, hiashi hyuga, la persona a la que mas odio le tenía en el mundo, que se encontraba al final de las escaleras, recordó que no traía su capucha puesta por lo que se detuvo en uno de los escalones, se colocó la capucha ocultando así sus cabellos blancos, luego siguió con su camino ignorando por completo al hyuga, algo que al parecer le molestó porque la observó con odio hasta que la perdió de vista y siguió con su camino, había muchas personas que la conocían por haber sido criada por el ninja que copia, hikari una vez que ya no sintió la mirada del hyuga en su nuca suspiro con pesadez y pasó su mano por su cuello tratando de calmar el enojo y las ganas de ir a asesinar al líder del clan hyuga, una vez que estuvo más tranquila siguió con su camino hacia aquel ramen, una vez que llego saludo con respeto al dueño y a la chica que estaba con el, despues se sento en uno de los taburetes, quitó su mochila dejándola a un lado de ella, pidió un plato de ramen, espero unos minutos para ver si sus compañeros de viaje llegaban pero al ver que no aparecían, comenzó a comer, una vez que terminó pago, tomo sus cosas y salio del puesto de ramen, mientras caminaba por las calles hecha una furia pensaba en mil y una formas de hacerles pagar por haberla hecho esperar, ellos sabían muy bien que una de las cosas que hikari más odia es que la hagan esperar, planeaba muchas formas de vengarse, pero todos sus planes se vieron interrumpidos al chocar con alguien, lo que provocó que perdiera el equilibrio por lo que callo de bruce al piso,soltando groserías en voz baja.

_ ten más cuidado idiota - exclamó con molestia y sin levantar la mirada -

_ tu deberias ser la que mire por donde camina idiota - respondió la voz fría de un chico -

_ si, lo que digas - respondió con sarcasmo levantándose y sacudiendo su capa que se había llenado de polvo por la caída -

_ asique tu eres la chica nueva - comento en tono frío -

_ la gente ya esta hablando de mi - murmuro para que el no la escuchara - que rápido corren los rumores aquí, esta es otra razón por la que no quería volver.

_ ¿que tanto murmuras? - pregunto con fastidio -

_ creo que lo que haga no debería de importarte - respondió con frialdad, algo que le molesto un poco a aquel chico que para hikari aún seguía siendo un misterio su identidad - no debes preocuparte por las cosas que hagan las personas que no conoces.

_ ¿quien dice que estoy preocupado por ti? - pregunto nuevamente el chico con indiferencia - solo lo pregunte porque me das curiosidad, nada mas.

_ la curiosidad mato al gato - comento con burla -

_ ¿a si? - pregunto con sarcasmo - yo no te lo pregunte ¿o si?

_ ¿tu eres? - pregunto ignorando la pregunta del chico, al levantar la mirada se encontró con unos ojos perlas - un hyuga.

_ así es, soy neji hyuga - afirmó el castaño - ¿te diste cuenta por los ojos? - preguntó con sarcasmo -

_ no por el cabello - respondió con burla - obvio que por los ojos.

_ ¿quién eres? - preguntó con interés -

_ no es asunto tuyo hyuga - respondió con frialdad -

El chico no pudo responder nada porque la chica había desaparecido por lo que suspiro con frustración para luego seguir con su camino preguntándose quien era esa chica, mientras que hikari se encontraba caminando hacia la que sería su nueva casa, después de estar caminando por algunos minutos, llego a la dirección que le había dado el hokage, por lo que supuso que esa era su nueva casa, al entrar volvió a cerrar la puerta detrás de ella, encendió las luces para que los demás supieran que ella ya estaba en casa, despues subio al que sería su habitación, dejó su mochila en un rincón, después camino hacia el baño con su pijama en mano, se quitó la ropa frente a el espejo, observo su larga cabellera blanca igual a la de su abuelo, su pálida piel, paso sus finos dedos por la marca en su plano abdomen donde tenia el sello que restringe el poder del lobo de las diez colas, dejo de observarse en el espejo y camino hacia el baño se dio una ducha para luego ponerse su pijama, seco su cabello y se acostó a los pocos minutos se quedo completamente dormida junto a shun.