el Poder de Demacia

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Nacido en la noble familia Guardia de la Corona, junto con su hermana menor Lux, Garen supo desde temprana edad que se esperaba que él defendiera el trono de Demacia con su vida. Su padre, Pieter, era un oficial militar condecorado, mientras que su tía Tianna era la Capitana de la espada de la Vanguardia Valerosa, una fuerza militar de élite; ambos fueron reconocidos y muy respetados por el rey Jarvan III. Por lo tanto, se daba por hecho que, con el correr del tiempo, Garen le serviría al hijo del rey de la misma manera.

El reino de Demacia se había levantado de las cenizas de las Guerras Rúnicas, y los siglos subsecuentes estuvieron plagados de conflictos y de luchas. Uno de los tíos de Garen, un caballero guardián del ejército demaciano, solía contarles a los pequeños Garen y Lux historias sobre sus aventuras del otro lado de las murallas del reino para proteger a su gente de los peligros del mundo que estaba más allá.

Les advirtió que, sin duda, un día algo le pondría fin a ese tiempo de aparente paz; ya fueran magos rebeldes, criaturas del abismo u otros horrores inimaginables por venir.

Como confirmación de esos temores, fue asesinado por un mago en el cumplimiento de su deber, antes de que Garen cumpliera once años. Garen presenció el dolor que esto trajo a su familia, así como el miedo en los ojos de su hermana menor. En ese momento, supo con certeza que la magia era el principal y el más grande peligro que Demacia enfrentaba, por lo que juró que no la dejaría traspasar sus murallas. El reino podría mantenerse a salvo solo si se seguían sus ideales fundacionales y se desplegaba su sólido orgullo.

Cuando cumplió doce años, Garen dejó el hogar familiar de Guardia de la Corona en Lago Plateado para unirse al ejército. Como escudero, sus días y sus noches se consumieron en el entrenamiento y el estudio de la guerra, perfeccionando cuerpo y mente para que se convirtieran en un arma tan poderosa y verdadera como el acero demaciano. Fue entonces cuando conoció al joven Jarvan IV, el príncipe al que, como rey, serviría algún día; él se encontraba entre los otros reclutas y se volvieron inseparables.

En los años siguientes, Garen se ganó su lugar en la barrera de escudos como un guerrero de Demacia y pronto adquirió una reputación temeraria en el campo de batalla. Cuando cumplió dieciocho años, ya había servido con honor en campañas a lo largo de las fronteras freljordianas, protagonizado un papel clave al purgar de fétidos sectarios el Bosque del Silencio, y peleado junto con los valientes defensores de Roca Blanca.

El mismo rey Jarvan III había convocado al batallón de Garen para que regresara a la Gran Ciudad de Demacia, honrándolos ante la corte real en el Salón del Valor. Tianna Guardia de la Corona, recientemente elevada al cargo de Mariscal superior, destacó en particular a su sobrino, y lo recomendó para que hiciera todas las pruebas necesarias para unirse a las filas de la Vanguardia Valerosa.

Garen volvió a casa para prepararse, en donde Lux y sus padres lo recibieron cálidamente, así como la gente sencilla que vivía en la propiedad de la familia. A pesar de que se sentía satisfecho de que su hermana estuviera convirtiéndose en una joven mujer inteligente y capaz, algo en ella había cambiado. Cada vez que iba de visita se percataba de ello, pero ahora Garen batallaba con una sospecha real y persistente de que Lux tenía poderes mágicos. De cualquier manera, nunca pensó en la idea por mucho tiempo. Pensar que un Guardia de la Corona tuviera los mismos poderes prohibidos que mataron a su tío era una idea demasiado descabellada.

Como era de esperarse, por medio de la valentía y el talento, Garen se ganó su lugar en la Vanguardia. Frente a los ojos de su orgullosa familia y su buen amigo el príncipe, prestó juramento ante el trono.

Lux y su madre pasaron mucho más tiempo en la capital, sirviéndole al rey, así como a la humilde orden de los Iluminadores; no obstante, Garen trató de mantener su distancia tanto como fuera posible. Si bien amaba a su hermana más que a nada en el mundo, a una pequeña parte de él le costaba acercarse a ella. Trató de no pensar en lo que estaría obligado a hacer en caso de que sus sospechas llegaran a confirmarse. En cambio, se dedicó por completo a sus nuevos deberes, peleando y entrenando con una intensidad redoblada.

Cuando el nuevo Capitán de la espada de la Vanguardia Valerosa cayó en la batalla, Garen fue propuesto por sus compañeros guerreros para asumir el mando; su nominación no tuvo opositores.

Hasta hoy, permanece firme en la defensa de su tierra natal contra todos los enemigos. Más allá de ser el soldado más formidable de Demacia, él es la encarnación de los ideales más grandes y nobles sobre la cual fue fundada.

Garen reí divinoWhere stories live. Discover now