Se puede sentir el viento otoñal , la suave brisa del viento en el pelo y la nostalgia de los niños en el parque saltando en los juegos tan llamativos e inocentes , siempre fue tan nostálgica esta época.
Es casi perfecto , el cambio de una estación tan drástica , tan novedosa para alguien que ya la a vivido tanto tiempo que queda en su memoria , extensa y rítmica , casi como musica , esa musica que aunque se escuche un millón de veces siempre seguira teniendo ese significado tan valioso en una sintonia distinta a lo normal , como una droga , con una nostalgia excesiva y perversa en su buena calidad.
Es inverosímil el ver dos cosas tan bellas como ese color tan llamativo y nostálgico , el querer tomar una taza y llenarla de chocolate , saborear su olor y retomarla en una banqueta mirando...¿qué? ¿el tiempo? ,sonreír mientras corre si un sentido exacto . Una situación casi perfecta y poco realista pero no imposible con el jazz perfecto para la situación , con el conjunto perfecto de palabras y la sintonia justa para apreciar el cambio emocional de las plantas, cuya movilidad es nula y aun asi forman una gran hazaña en la naturaleza inconsciente de si misma.
Mediante el desplazamiento del viento , poder escuchar como suena , como se esparcen y desaparecen alrededor tuyo...dejaría sin palabras a cualquiera , a pesar de su animo actual podría esperar y dejar pasar todos sus sentimientos negativos o positivos hacia las hojas neutras , en silencio , en espera , tan quietas pero presentes y ausentes en sonidos respetuosos.
Y con su cómplice siempre arlado de el se puede encontrar las gotas en millares y tan repentinas , las que te hacen volver en si y conseguir volver a un cuerpo móvil e independiente de la magia blanca y pura.
Aun estoy en ese banco y el poder contemplar lo majestuoso que es...no tiene palabras para describirlo.
Ahí va...en una bajada majestuosa y unica , la primera hoja marcando un cambio de estación único ante la presencia de este espectante.